El Último Gran Día resuelve un enigma bíblico

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Hay un gran enigma del cristianismo que se puede resolver cuando uno entiende las fiestas anuales de Dios.

Son incontables los seres humanos que han vivido y muerto sin oír hablar de Jesucristo, y sin saber nada de la Biblia. Además, están quienes sí han oído de Jesucristo, pero no entendieron ni estudiaron el cristianismo bíblico. ¿Qué destino les espera a estos miles de millones de seres humanos?

La Biblia enseña que Jesucristo es el único camino y nombre por el que una persona puede ser salva (Hechos 4:12; Juan 10:9; 14:6), y el deseo de Dios es que todos se arrepientan y reciban la salvación (1 Timoteo 2:4; 2 Pedro 3:9). Sin embargo, nadie puede venir a Jesucristo si no lo trae Dios el Padre (Juan 6:44, 65), y Dios no trae a toda la gente a Jesucristo en la vida actual (1 Corintios 1:26-29; Mateo 11:25). Jesús hablaba en parábolas precisamente para que muchos no comprendieran su mensaje (Mateo 13:10-13). Además, Dios ha permitido que Satanás engañe y ciegue a la mayor parte de la humanidad (Apocalipsis 12:9; 2 Corintios 4:4; Juan 12:37-40; 1 Corintios 2:6-12).

Sin embargo, la Biblia afirma en varios lugares que Dios “quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad” (1 Timoteo 2:4). Afirma también que Dios es justo, que no muestra favoritismo (Hechos 10:34; Romanos 2:11). Definitivamente la Biblia no se contradice. Entonces ¿Cómo pueden estas afirmaciones ser verdad?

Cómo reconciliar estas verdades bíblicas es uno de los grandes enigmas del cristianismo, enigmas que son imposibles de reconciliar sin la séptima Fiesta anual de Dios. La Biblia lo resuelve mediante el significado de lo que se llama “el octavo día” (Levítico 23:36) y “el Último y Gran día de la Fiesta” (Juan 7:37).

La culminación del plan de Dios

Levítico 23:33-44 es uno de los pasajes más largos sobre la Fiesta de los Tabernáculos, que se prolonga por siete días. También menciona un “octavo día”, una Fiesta separada, que cae enseguida del séptimo día de la Fiesta de los Tabernáculos. Es una “santa convocación” y el Antiguo Testamento indica que se guardaba en Números 29:35, 2 Crónicas 7:9 y Nehemías 8:18.

Jesús habló de un futuro tiempo de juicio para los pueblos pecadores que habitaron las antiguas ciudades de Tiro, Sidón y Sodoma (Mateo 11:21-24). En Apocalipsis 20:5 se describe el período tras el reinado de mil años de Jesucristo, cuando “los otros muertos” serán resucitados a la vida física (ver Ezequiel 37:1-14). Serán instruidos y juzgados por los libros de la Biblia (Apocalipsis 20:11-12), y Jesucristo abrirá “el entendimiento, para que [comprendan] las Escrituras”, como lo hizo con sus discípulos (Lucas 24:45). Hablando en el Último Gran Día durante su ministerio en la Tierra, Jesús indicó que todos tendrían acceso a Él, y beberían de su Santo Espíritu (Juan 7:37-39). Se refería a ese período futuro de instrucción y juicio, cuando resucitarán miles de millones de personas.

Para entender este importante enigma bíblico, es preciso comprender la cronología del plan de Dios. El Último Gran Día ayuda a explicar esa cronología, porque es una prefiguración del último período de juicio, cuando la mayor parte de la humanidad tendrá la oportunidad de conocer al Dios verdadero y su plan de salvación, de aceptar a Jesucristo como su Salvador y de arrepentirse con sinceridad. En última instancia, Dios presentará a cada ser humano que haya vivido, la misma elección que puso ante el antiguo Israel: “Os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la  maldición; escoge, pues, la vida” (Deuteronomio 30:19).

El Último Gran Día simboliza la espectacular culminación del plan de salvación divino para todos quienes han existido, el tiempo cuando se saciará por fin la sed de paz, prosperidad, salud, abundancia y liderazgo; cuando Jesucristo dirá a todos sin excepción: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba” (Juan 7:37).

Para comprender más sobre el Último Gran Día y las otras Fiestas de Dios, recomendamos leer nuestros esclarecedores folletos: Las Fiestas santas. Plan maestro de Dios, y ¿Es este el único día de salvación? Estos folletos se pueden descargar desde nuestro sitio en la red: www.elmundodemanana.org, y también se pueden solicitar los ejemplares impresos gratuitos. [MM]

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