| El Mundo de Mañana

El propósito de la profecía



“En la sociedad occidental moderna, cargada de materialismo y laicismo (independencia de cualquier organización religiosa), el sentido de profunda confianza en la exactitud de la Biblia y sus profecías se ha vuelto aburrido. ¿La creencia profunda y la convicción personal en Dios y el deseo de confiar en la Biblia se han vuelto oscuras y pasadas de moda? ¿A dónde nos conducirá la caída de la moral y el aumento del escepticismo y el agnosticismo liberales?”

¡El fin!



"Y ellos vivieron felices para siempre. FIN" es la forma en que muchas historias de niños concluyen, otros libros, algunas películas, obras de teatro y narraciones narran el final con sólo esas palabras: "FIN" Todas las cosas físicas tienen un principio y un final”

Usted y yo tuvimos un comienzo. Fuimos concebidos y nacimos. El resto de la creación que vemos, todas las plantas y los árboles y las aves y las abejas, fueron creados y comenzaron a existir un día. Todos tuvimos un comienzo, y todos llegaremos a nuestro final físico.

Cosas que no valen la pena



“¿No le parece frustrante que se fabriquen tantas cosas con "un tiempo de duración programado"? ¡Como usted lo sabe, el producto se desintegra o deja de funcionar poco después de que la garantía expira! Al caminar por los pasillos de su almacén favorito, ¿está usted consternado por la inundación de mercancías baratas que se vuelven inútiles poco después de estar en uso? Así mismo, hay actividades que absorben bastante de nuestro tiempo sin resultado positivo o productivo.”

¿Cómo cambió al mundo la cristiandad?



La civilización se vino transformando a medida que una religión se extendía por el globo, afectando cuanta cultura tocaba.

Preguntas y respuestas



Pregunta:

Si Dios es todopoderoso, ¿por qué permite que Satanás sea el “dios de este siglo”? (2 Corintios 4:4).

Respuesta:

Las Escrituras indican claramente que el diablo, es decir Satanás, está actualmente al mando del planeta Tierra. El propio Jesucristo, poco antes de su arresto y crucifixión, reconoció esta autoridad de Satanás: “No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí” (Juan 14:30).

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