El mes pasado un hombre armado asesinó a dos agentes de la policía israelí en el monte del Templo en Jerusalén. Como resultado, las fuerzas de seguridad israelíes instalaron detectores de metales y cámaras alrededor del monte del Templo, dando inicio a enfrentamientos violentos con los musulmanes. Estos dispositivos fueron removidos posteriormente, pero Israel prohibió a los hombres árabes menores de 50 años orar en el monte del Templo (Deutsche Welle, 28 de julio de 2017). Protestas de simpatizantes también estallaron en Turquía (AFP, 30 de julio de 2017).