The Economist informa: “La elección presidencial [francesa] de este año, la más emocionante de las que se tenga memoria, promete disturbios” (4 de marzo de 2017). Los expertos esperan que los candidatos socialistas y republicanos sean eliminados durante la primera ronda de votación presidencial el 23 de abril, dejando a dos extremistas insurgentes en la carrera: “Marine Le Pen, líder carismática del Frente Nacional, y Emmanuel Macron, del movimiento liberal, ¡En Marche! (¡En marcha!), que fundó el año pasado. Las implicaciones de estas insurgencias son difíciles de exagerar.