Las sociedades secretas, como la Comisión Trilateral, Bilderberger, Illuminati, Burschenschaft y Opus Dei, son temas favoritos de la radio, sitios de Internet, libros y películas. Como lo demuestra la popularidad de películas taquilleras como "Enemigo del Estado", "Ángeles y Demonios" y "Apocalipsis 2012: El fin del mundo", así como la de los presentadores de programas de radio como Michael Savage, Glenn Beck y Alex Jones, la sociedad está fascinada por las teorías de conspiración y las organizaciones clandestinas que supuestamente manipulan a las masas.

La expresión "by the book” (al pie de la letra) es un modismo en inglés que significa seguir exactamente las reglas y reglamentos, enteramente y sin variación, sin añadir ni quitar nada; seguir explícitamente las instrucciones dadas, sin desviación, o actuar de una manera oficialmente aprobada.

El 28 de agosto de 1963, en el Lincoln Memorial en Washington D.C., Martin Luther King Jr. pronunció un emotivo discurso con una visión para el futuro. El discurso se pronunció mientras los Estados Unidos de América luchaban por librar una guerra en dos frentes. Una era una batalla militar en el extranjero en un lugar llamado Vietnam, mientras que la otra era una batalla civil y social, una guerra en su propio territorio luchando contra la segregación de la gente de raza negra de la gente de raza blanca.

“Líderes de Hamas creen que hay un 95% de probabilidades de que en los próximos días estalle una guerra entre Israel y Hamas en la franja de Gaza” (Jewish Press, 4 de febrero de 2018). Los líderes palestinos ven los actuales ejercicios militares israelíes en el sur de Israel como un preludio a la invasión. Fuentes israelíes también sienten que la guerra puede ser inminente, debido a las “provocaciones” que emanan de Gaza.

“La Iglesia Episcopal de la Diócesis de Washington DC, la semana pasada aprobó una resolución para dejar de utilizar el pronombre masculino para Dios en futuras actualizaciones de su Libro de Oración Común” (LifeSiteNews, 1 de febrero de 2018). Los que redactaron la resolución afirmaron que el uso del pronombre de género masculino para referirse a Dios “limita nuestra comprensión de Dios”. Ellos declararon: “Al expandir nuestro lenguaje para referirse a Dios, vamos a expandir nuestra imagen sobre Dios y la naturaleza de Dios”.