Inglaterra y las corrientes de la historia: ¿Es la OTAN guardiana de la paz? | El Mundo de Mañana

Inglaterra y las corrientes de la historia: ¿Es la OTAN guardiana de la paz?

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Desde hace 70 años la OTAN ha sido protagonista importante en los esfuerzos por establecer la paz mundial.

Sin embargo, los problemas persisten. ¿Alcanzaremos la paz algún día?

Poco después del final de la Segunda Guerra Mundial, los ejércitos aliados victoriosos formaron un contrapeso militar para oponer resistencia ante la amenaza soviética a la recién ganada paz europea. Le llamaron la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y este año cumple 70 años. Desde el establecimiento de la OTAN, Europa Occidental ha disfrutado un período de paz y seguridad sin precedentes. La OTAN se ha adaptado a las circunstancias cambiantes y ha ampliado su alcance para incluir funciones diplomáticas y de solución de crisis. Los países miembros aumentaron dramáticamente, de 12 a 29 y ha sobrevivido a varias amenazas.

Futuro insostenible

Lo anterior plantea algunas preguntas importantes. Con el presidente estadounidense Donald Trump, insistiendo en que los miembros renuentes de la OTAN aporten el dos por ciento acordado de su presupuesto nacional a la defensa, para apoyar las operaciones de la entidad, algunos vuelven a cuestionar la capacidad de la organización de sobrevivir en su forma actual.

¿Debe Estados Unidos continuar asumiendo la mayor cuota de los costos militares de la OTAN a fin de asegurar la paz europea, ante una agresividad acrecentada de parte de Rusia? ¿Debe Europa hacer algo más por su propia defensa? ¿Qué pasaría si la Unión Europea decidiera financiar sus propias fuerzas militares, ante la renuencia, o quizás incapacidad, de Estados Unidos por hacer más, o por estar ocupado en asuntos más apremiantes en el Pacifico? ¿Estará la OTAN allí siempre para garantizar la paz de Europa, o llegará un día en que deje de existir?

La profecía bíblica al respecto sorprenderá a muchos. La Biblia señala una solución diferente y más duradera a los problemas de Europa y del mundo. Pero antes de dar una mirada al futuro profetizado, veamos los éxitos pasados y presentes de la OTAN.

Libertad y seguridad

El objetivo principal de la OTAN es defender la libertad y seguridad de los países miembros, especialmente los de Europa. En 1948, las conversaciones que culminaron con la creación de la OTAN se debieron a la consolidación del poder soviético, y su influencia en Europa Oriental. El Tratado del Atlántico Norte se firmó el 4 de abril de 1949 y su artículo 5 sobre defensa colectiva es crítico. Dice que un ataque contra un aliado será considerado como un ataque contra todos. Los doce miembros fundadores fueron Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Holanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Portugal y el Reino Unido.

Durante decenios de la Guerra Fría la OTAN minimizó los conflictos con los países del Pacto de Varsovia, encabezado por los soviéticos, bajo la amenaza inminente de aniquilación nuclear de ambos lados. En la década de 1960, instalados los medios de disuasión nuclear, la OTAN reconoció que su existencia era crítica para asegurar la paridad nuclear entre Estados Unidos y la Unión Soviética. El resultado de la protección dada por la OTAN fue una paz relativa que dejaba a las naciones de Europa en libertad para forjar lazos más estrechos, económicos, sociales y políticos mediante la formación de la Unión Europea.

Los conflictos internos dentro de la OTAN obstaculizaron su respuesta a la construcción del muro de Berlín en 1961, y a la invasión soviética de Checoslovaquia en 1968. Tales conflictos estimularon a la OTAN a formular e incorporar más estrategias para reforzar su influencia militar y diplomática. El papel de la organización se amplió, pasando de “mantenimiento de la paz” (mantenimiento de la situación de tregua armada de la Guerra Fría) a “consolidación de la paz”, en un ámbito mayor mediante la resolución de crisis internacionales y el apoyo administrado al cambio político, económico y social.

Con el colapso de la Unión Soviética en 1989, la amenaza soviética se disipó, pero no por ello podía desintegrarse la OTAN. Entre los liberados de la influencia soviética en Europa no florecieron la paz y la reconciliación. A los pocos años estalló un conflicto étnico con la guerra de Bosnia, y en 1994 la OTAN hizo sus primeros disparos, cuando derribaron cuatro aviones de Bosnia-Serbia, que violaron una zona declarada de exclusión aérea por las Naciones Unidas. En Bosnia la OTAN comprendió que se hacía necesaria una estrategia integral para resolver conflictos y consolidar la paz: se necesitaban el Banco Mundial para inversión, la UE para gobierno, la ONU para organizar comicios y las fuerzas de la OTAN, de composición fundamentalmente europea, para forjar una paz duradera sobre el terreno, e identificarse con la población local.

En el estado actual del terrorismo internacional, la mirada de la OTAN ha pasado de Europa y el Atlántico Norte a las regiones de amenazas. Algunos de sus esfuerzos por consolidar la paz se ce

Unión Africana. La OTAN encabezó la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad ordenada por la ONU para Afganistán del 2003 al 2014, tras la intervención aliada. La misión veló por la transición de la Seguridad a las autoridades afganas y en esta participó personal de más de 50 países, entre la OTAN y sus naciones asociadas. En ese período perdieron la vida más de mil del personal de la OTAN. El esfuerzo humano por alcanzar la paz implica un precio.

En julio del 2018, en una cumbre de la OTAN en Bruselas, el presidente estadounidense Donald Trump insistió en la carga financiera compartida como tema importante para la OTAN. Ha pedido que otros países, fuera de los principales contribuyentes: Estados Unidos, Alemania, el Reino Unido y Francia; asuman una mayor responsabilidad en la financiación de su defensa. Al mismo tiempo, Rusia se comporta cada vez más atrevida en Europa, invadiendo el Oriente de Ucrania y anexándose la península de Crimea. Esto trae más interrogantes: ¿Habrá otra crisis para la OTAN a raíz del cada vez mayor aislamiento de Estados Unidos y su cada vez menor participación? ¿Se verá obligada la UE a formar su propia fuerza militar para llenar el vacío dejado por la ausencia de Estados Unidos, e incluso por una eventual desaparición de la OTAN?

Camino profetizado a la paz

El Mundo de Mañana ha escrito durante mucho tiempo sobre una “bestia” o poder europeo descrito en el libro del Apocalipsis, conformado por diez reyes o naciones (Apocalipsis 17:12-13). Pero la profecía bíblica para el tiempo del fin indica que ni la OTAN ni otra fuerza militar alguna podrá forjar o mantener la paz en Europa: “No conocieron camino de paz, ni hay justicia en sus caminos; sus veredas son torcidas; cualquiera que por ellas fuere, no conocerá paz” (Isaías 59:8). La humanidad no conoce el camino de la paz. Y la Biblia da las razones: como naciones no tememos a Dios ni lo obedecemos (Romanos 3:17-18). Pretendemos imponer la paz mediante la fuerza y, en efecto, es lo único que hace responder a un tirano, pero no es la solución perdurable.

Jesucristo, el Mesías, regresará a la Tierra asolada por guerras, para impedir que el género humano se extinga en medio de choques de las superpotencias en el Oriente Medio, entre ellas, Rusia, China y la bestia, o poder europeo; en los momentos culminantes de la gran tribulación (Mateo 24:22). Cristo no se valdrá de las fuerzas de la OTAN ni de poder humano alguno para traer la verdadera paz. Solo la intervención del Príncipe de Paz, a la cabeza de un ejército glorificado de los que le temen y obedecen, será capaz de detener la guerra catastrófica y dar comienzo a una era de paz mundial sin precedentes. Apocalipsis 17:14 nos dice que los ejércitos de los hombres “pelearán contra el Cordero y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de señores y Rey de reyes; y los que están con Él son llamados y elegidos y fieles”.

El Dios Todopoderoso es el único que sabe realmente cómo consolidar una paz duradera, hecho que muchos individuos sinceros que prestan sus servicios en la OTAN llegarán a comprender plenamente en el futuro. Para más información sobre los acontecimientos mundiales que se avecinan, basta leer en línea nuestros folletos titulados: La bestia del Apocalipsis y Armagedón y después, o comunicarse con la oficina regional

más cercana para pedir un ejemplar impreso gratuito. Las direcciones aparecen en la página 2 de esta revista. [MM]

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