Mi padre tenía un don para arreglar las cosas. Estaba muy inclinado hacia la mecánica. En numerosas ocasiones, lo observé arreglando un objeto roto, a menudo por defectos de fábrica, y lo dejaba mejor de lo que era antes. A veces arreglaba lo que supuestamente los "expertos" no podían arreglar. Las cosas que están rotas necesitan repararse.