Gerald E. Weston | Page 4 | El Mundo de Mañana

Gerald E. Weston

¿Se habrá iniciado la III Guerra Mundial?



¿Habremos vuelto a ignorar las señales de una guerra mundial inminente?

¿Reconocemos al menos las señales de advertencia?

¿Qué revelan la historia, la Biblia y las profecías del tiempo del fin?

La vida es buena para la mayoría de quienes habitan en las naciones llamadas del primer mundo, o desarrolladas. Muchos residentes en Hawái seguramente sentían lo mismo al levantarse por la mañana aquel domingo soleado. Pero, el 7 de diciembre de 1941, sería un día de infamia que viviría en la memoria de ellos y en el resto de la nación.

¿Haríamos lo mismo?



¿Haríamos lo mismo?

Alguna vez nos habremos preguntado cómo sería nuestra vida si hubiéramos nacido en otro momento de la historia. Muchos quisieran haber vivido en tiempos de los pioneros de América. Otros hubieran querido vivir en tiempos de Jesucristo, cuando hacía tantos milagros.

¿Elegiría Jesús tu iglesia?

Si Jesús regresara hoy, ¿elegiría la Iglesia que usted frecuenta? Después de todo, Él dijo que edificaría Su iglesia y que las puertas del sepulcro no prevalecerán contra ella. ¿Dónde está esa iglesia hoy?

En busca de la felicidad perpetua



Un rey sabio y rico, el más sabio y más rico de su tiempo, se propuso hallar el secreto para una vida feliz. Lo buscó en el vino, las mujeres y otros deleites. ¿Comediantes? ¿Músicos? Podría traer a su antojo a los más hábiles. Se sumergió en la lectura, que le daba conocimientos y sabiduría; y no dejó de aprender observando a otros. En el ámbito físico, prácticamente nada estaba fuera de su alcance. Y dijo para sí:

¿Arreglará al mundo el nacionalismo cristiano?



Muchas personas se muestran agradecidas de que hayan terminado los últimos tres años, y esperan que este año sea mejor. Tal vez nosotros estemos entre esas personas, y de ser así, no podrán culparnos. Porque la lista de desastres es interminable, y con inquietante frecuencia se oyen expresiones como: gran tormenta, histórico, de proporciones bíblicas y, desplome del mercado de valores. Sabemos que los tiempos han sido difíciles, y que muchas decisiones de nuestros líderes nos han parecido desesperantes y desastrosas.

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