Preguntas y respuestas - Predicar el evangelio es la comisión de Jesucristo a su Iglesia | El Mundo de Mañana

Preguntas y respuestas - Predicar el evangelio es la comisión de Jesucristo a su Iglesia

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Pregunta: ¿Por qué El Mundo de Mañana se concentra en los sucesos del tiempo del fin más que en el evangelio? ¿No es perjudicial para un cristiano de hoy en día su enfoque apocalíptico?

Respuesta: El Mundo de Mañana sí tiene su principal atención en el evangelio que Jesús predicó: El evangelio del Reino de Dios. Este evangelio es un mensaje de esperanza, que anuncia una época en la cual la humanidad vivirá en paz y armonía, gobernada por Jesucristo.

Muchos que se declaran cristianos predican solamente una parte de su mensaje; un mensaje acerca de la persona de Cristo, en lugar de predicar lo que Jesucristo predicó. Por el contrario, El Mundo de Mañana se esfuerza por predicar “todo el consejo de Dios” (Hechos 20:27).

En nuestro mundo actual, plagado de violencia, la palabra “apocalíptico” ha adquirido connotaciones de destrucción y presagios negativos. Sin embargo, la palabra griega apokálypsis simplemente significa “revelación”, ¡y es el título del último libro de la Biblia! Los seguidores de Jesucristo son pacificadores (Mateo 5:9). Las palabras de Jesús, narradas en los cuatro Evangelios y en el “apocalíptico” libro de la Revelación, dejan bien claro que los verdaderos cristianos no toman las armas contra otros seres humanos. Los cristianos se defienden a sí mismos no con instrumentos de violencia sino con la armadura espiritual de Dios (Efesios 6:11-18), incluso ante los sucesos traumáticos que nos conducen hacia el final de esta era.

Los discípulos de Jesucristo le preguntaron cómo podrían reconocer el fin de este siglo. Él les respondió: “Vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores. Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo. Y será predicado este evangelio del Reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:5-14).

Ningún cristiano verdadero puede negar que Jesús anunció un tiempo de gran tribulación para el mundo. Pero lo hizo con un propósito positivo, para que sepamos que su segunda venida evitará la aniquilación total de la vida (Mateo 24:22), e iniciará una era de mil años de felicidad y vida pacífica bajo su gobierno sobre la Tierra. Después de esto Dios resucitará a todos aquellos a quienes nunca les fue dado el entendimiento y la conversión, para que tengan su primera oportunidad de salvación (Apocalipsis 20:5-6). ¡Estamos ante un mensaje de paz suprema y esperanza!

Todavía hay un aspecto más sorprendente en el mensaje de esperanza de Jesús. Quienes acepten su sacrificio, y permitan que Jesucristo viva su vida en ellos, lo asistirán como reyes y sacerdotes sirviendo a la humanidad durante el milenio (Apocalipsis 5:10). ¿Qué significa permitir que Cristo viva en nosotros? El apóstol Pablo escribió: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20). Los cristianos que viven por la fe de Jesucristo están experimentando un anticipo de cómo será la vida durante los mil años bajo el gobierno de Jesucristo. Ese es un mensaje de esperanza, y es el verdadero evangelio, el evangelio del Reino de Dios, el que Jesucristo predicó. Así lo vemos en El Mundo de Mañana. [MM]

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