No hay otro lugar que se pueda llamar hogar

“El año pasado se registró un aumento récord de personas desarraigadas de sus hogares a la fuerza, dijo la agencia de refugiados de la ONU en un nuevo informe” (Deutsche Welle, 14 de junio de 2023). Muchos de los desplazados están relacionados con la guerra en Ucrania y también con el conflicto en Sudán. El número de desplazados tuvo un aumento de casi 20 millones de personas en 2022. Un dato curioso es que son los países más pobres los que soportan la carga de albergar a los desplazados. Muchos son desplazados a otras naciones y muchos más son desplazados dentro de su propio país, a menudo debido a la violencia y la guerra.

Uno de los puntos alentadores del informe fue que en 2022 casi 6 millones de los 100 millones de personas desplazadas en 2022 pudieron regresar a sus hogares, principalmente en Siria, Etiopía y Myanmar.

La guerra, la lujuria y la codicia son los principales contribuyentes al desplazamiento forzoso de personas. Sin embargo, en el Reino de Dios venidero, la guerra ya no existirá (Isaías 2:4). Además, Dios creará un sistema donde la tierra permanezca en las familias, y aunque se pueda vender por un tiempo limitado, será devuelta a sus propietarios originales al final de cada ciclo de 50 años. El hogar y la tierra son importantes para los seres humanos y también son muy importantes para Dios. Para obtener más información sobre este futuro que traerá paz, vea  “La senda hacia la paz”.