Difícil situación de los refugiados | El Mundo de Mañana

Difícil situación de los refugiados

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Muchas partes del mundo están repletas de personas desplazadas. El campamento de refugiados de Bidi Bidi en Uganda es uno de los más grandes del mundo, con 285,000 residentes, la mayoría de Sudán del Sur (PRI, 22 de septiembre de 2017). El gobierno de Uganda espera que la mayoría de estos refugiados se conviertan en residentes por un largo plazo o permanentemente. El campamento de refugiados de Dadaab en Kenia es el segundo más grande del mundo, con más de 230,000 personas (ACNUR, 30 de noviembre de 2017). Abrió sus puertas en 1991 y está lleno en su mayoría de refugiados somalíes. Más de 1.000 niños nacen cada mes en Dadaab, y muchos residentes han visto nacer allí hijos y nietos. El gobierno de Kenia ha considerado cerrar el campamento, lo que pone una tremenda presión sobre los recursos nacionales limitados (Times Live, 13 de diciembre de 2017). En una visita reciente a Ghana, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier advirtió a los ghaneses que permanecieran en sus casas en lugar de arriesgar sus vidas trasladándose como refugiados a Europa (Deutsche Welle, 12 de diciembre de 2017). Y en Siria, 5,1 millones de refugiados han huido del país desde 2011, mientras que seis millones están desplazados dentro del país (World Vision, 13 de julio de 2017). Los refugiados huyen de sus hogares principalmente debido a la guerra y las dificultades económicas, que son el resultado de gobiernos egoístas e ineptos. Cuando los dirigentes se preocupan más por sí mismos que por sus ciudadanos, ¡las consecuencias son miseria y angustia! Las actuales crisis de refugiados parecen ser interminables y prometen intensificarse. Sin embargo, la Biblia habla de un futuro mucho más alentador. Cuando Jesucristo regrese a la Tierra como el “Rey de reyes y Señor de señores”, las condiciones en el mundo cambiarán (Apocalipsis 11:15-18; 17:14; 19:16). El gobierno de Dios se establecerá en esta Tierra y traerá paz sin precedentes (Isaías 2: 2-4), y las personas serán reubicadas en sus propias tierras (Isaías 27:13; Jeremías 31:7-9). El evangelio que Jesús predicó acerca del Reino de Dios venidero terminará finalmente con la difícil situación y sufrimiento de los refugiados. Para aprender más acerca de esta emocionante realidad futura, lean o escuchen El maravilloso mundo de mañana.