La difícil situación de los niños

Según las Naciones Unidas “Los niños atrapados en zonas de guerra son utilizados cada vez más como armas de guerra, reclutados para luchar, obligados a actuar como terroristas suicidas y utilizados como escudos humanos” (The Guardian, 27 de diciembre de 2017). Según UNICEF: “los grupos en los conflictos desestiman descaradamente el derecho internacional humanitario y los niños son atacados rutinariamente. La violación, el matrimonio forzado, el secuestro y la esclavitud se han convertido en tácticas estándar en los conflictos en Irak, Siria y Yemen, así como en Nigeria, Sudán del Sur y Myanmar”.

Los niños siempre han sido vulnerables, pero en las sociedades que carecen completamente de las leyes de Dios (que describen el trato y protección adecuados de los niños), los niños corren un riesgo mucho mayor de explotación y abuso. Las profecías bíblicas advierten “que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos” debido a la crueldad y brutalidad de los seres humanos (2 Timoteo 3:1-4). Estos son los resultados de no entender cómo los niños son vistos por Dios, quien declara: “He aquí, herencia del Eterno son los hijos” (Salmos 127:3), y qué les dice a los padres: “no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor” (Efesios 6:4). Sin embargo, viene un tiempo mejor, ¡un tiempo de paz y seguridad, incluso para los niños!

Dios dice sobre el futuro: “tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos” (Isaías 49:25). Cuando Jesucristo gobierne en el Reino de Dios: “todos tus hijos serán enseñados por el Eterno; y se multiplicará la paz de tus hijos” (Isaías 54:13). Dios ama a los niños y los creó para ayudar a cumplir su plan para la humanidad (Mateo 19:14; Malaquías 4:6). Para más información sobre el futuro de la humanidad y de nuestros niños, lean o escuchen El misterio del destino humano.