Líder ortodoxo ruso predice el fin de la historia | El Mundo de Mañana

Líder ortodoxo ruso predice el fin de la historia

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En declaraciones recientes: “el líder de la Iglesia Ortodoxa rusa dijo... el mundo se está aproximando ‘al abismo del fin de la historia’” (Newsweek, 21 de noviembre de 2017). Continuó advirtiendo a sus feligreses que el fin de esta era, el apocalipsis, actualmente es “visible a simple vista”. Sin embargo, este clérigo ruso no está solo en sus nefastas predicciones. Recientemente, 15,000 científicos del mundo dieron una advertencia muy similar en su “Carta a la humanidad” (The Independent, 13 de noviembre de 2017). Hace veinticinco años, este grupo emitió el mismo tipo de advertencia, pero hoy dicen que es “mucho peor de lo que fue en 1992”. Predicen que “si el mundo no actúa pronto, habrá una pérdida de biodiversidad catastrófica y una cantidad incalculable de miseria humana”. Lo que muy pocos saben actualmente es que, independientemente de la precisión de las predicciones específicas de estos científicos, un “fin de la historia” hace eco exactamente de lo que las profecías bíblicas han predicho desde hace tiempo. Cuando Jesucristo estuvo en la Tierra, estableció “señales” que debemos observar que marcarían el “fin de esta era”, incluyendo: “guerras y rumores de guerras”; “se levantará nación contra; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares”; todos los cuales son solo principio de dolores (Mateo 24:3-8). Jesús amonestó a sus seguidores a “velad” los acontecimientos mundiales para que no se sorprendan cuando estos acontecimientos comiencen a ocurrir (vs. 42-44). Si bien han ocurrido acontecimientos terribles a lo largo de la historia, los estudiosos de la Biblia pueden aprender a reconocer las señales específicas que precederán el retorno de Cristo, un acontecimiento que cambiará para siempre el curso de la historia. Para obtener una lista más detallada de los acontecimientos profetizados que deben observar, lean o escuchen Catorce señales que anuncian el retorno de Cristo.