La crisis financiera europea que comenzó el año pasado ha llevado a Alemania a convertirse en una nación más fuerte, decidida a seguir su propio curso en el escenario mundial. Según un informe reciente (csmonitor.com, 30 de enero del 2012), el romance de la posguerra entre Alemania y el resto de Europa está llegando a su fin, debido a que los alemanes que trabajan duro no están dispuestos a seguir emitiendo cheques para rescatar a otros países europeos.

Justo antes del arribo del presidente Obama a Colombia para una conferencia con los líderes de América Latina, el Servicio Secreto de Estados Unidos y personal militar aparentemente celebraron una fiesta en un "hotel seguro", con al menos 20 prostitutas que fueron invitadas.

En una reunión del exclusivo "Club de la UE" (Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, Polonia y Portugal), el grupo discutió la fusión de los actuales cargos de presidente del Consejo Europeo (Herman Van Rompuy) y presidente de la Comisión Europea (José Manuel Barroso).

La semana pasada Corea del Norte celebró el centenario del nacimiento del fundador de la nación, Kim Il-Sung. El punto central de las celebraciones fue el lanzamiento de un cohete para poner un satélite en órbita.

Las últimas semanas han estado llenas de expectativa y acción en Europa.

El Parlamento finlandés votó a favor de un nuevo primer ministro; los ministros de finanzas de la UE aprobaron un paquete de rescate; los líderes discutieron la situación de la deuda en Grecia, porque se espera que necesite otro rescate; y el exjefe del FMI, que hasta hace poco tenía la posibilidad de aspirar a la presidencia francesa, Dominique Strauss-Kahn, está envuelto en un escándalo sexual.