Los sonidos del verano | El Mundo de Mañana

Los sonidos del verano

Díganos lo que piensa de este artículo

El sonido de las cigarras era ensordecedor mientras caminaba una mañana de sábado en verano, disfrutando de la brisa y ordenando mis pensamientos después de una semana muy ajetreada y agitada. Tenia mucho en que pensar y luego tratar de darle sentido desde el punto de vista bíblico. Sin embargo, las cigarras cantaban tan fuerte, que era difícil concentrarse.

Mientras caminaba, me di cuenta de que los sonidos de verano son realmente una afirmación de una promesa que Dios hizo hace mucho tiempo que nos puede ayudar a mantenernos en el camino, aun cuando las circunstancias parezcan negativas de manera que nos dejen dudando o confundidos. Dios sabía que lo necesitaríamos para retomar nuestro rumbo de vez en cuando, y poco después de que ocurriera la catástrofe más grande que el mundo haya tenido, Él hizo una promesa: "Mientras la tierra permanezca, no cesarán la sementera y la siega, el frio y el calor, el verano y el invierno, y el día y la noche."(Génesis 8:22).

Así, entre tanto se presenten dificultades u obstáculos, tenemos la promesa de Dios, que su plan se está llevando a cabo. El salmista entendió esto cuando escribió el Salmo 33:11: "El consejo del Eterno permanecerá para siempre; los pensamientos de su corazón por todas las generaciones."

El profeta Isaías escribió acerca de Dios: "Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y nada hay semejante a mi, que anuncio lo por venir desde el principio y desde la antigüedad lo que aun no era hecho; ‘Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero. '"

Romanos 8:28 es muy tranquilizador en tiempos de dificultad: "Sabemos que todas las cosas les ayudan a bien a los que aman a Dios, a los que son llamados conforme a su propósito."

Cuando vemos a seres queridos afligidos, o tenemos sorprendentes desenvolvimientos en nuestras vidas que nos podrían sacudir, tenemos que recordar las claras declaraciones con que podemos contar en la palabra de Dios y saber que las circunstancias van a resultar como Dios quiere que sean, aunque no veamos cómo sería posible por el momento.

Pablo escribió sobre esto elocuentemente en Romanos 8:38: "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.”

Con estas maravillosas promesas en mente, podemos estar preparados para lo inesperado, lo impensable, turbulencia o perturbaciones que preferiríamos nunca tener que enfrentar, pero aun puede suceder cuando menos lo esperamos. A pesar de todo, Dios proveerá la fuerza, la orientación y las respuestas que necesitamos. Pablo nos aseguró en Filipenses 4:13: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece."

En tiempos difíciles, salga a caminar, y cuando escuche los sonidos del verano, anímese y recuerde las promesas de nuestro Dios amoroso. Con su ayuda y orientación podremos salir adelante en tiempos difíciles, que seguramente vendrán. Para obtener más información sobre los tiempos que vienen, lea nuestro folleto, Armagedón y después… Para una visión general alentadora del maravilloso Reino de Dios que pronto vendrá a esta tierra, lea El mundo por venir: ¿Cómo será?