La perdurable cualidad de la bondad | El Mundo de Mañana

La perdurable cualidad de la bondad

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Para quienes sufren de abuso verbal, especialmente de alguien cercano, el viejo dicho de "palos y piedras" es de poco consuelo. Si bien el lenguaje con carga negativa puede no “romper huesos”, sí deja huellas imborrables en las mentes de los jóvenes, perjudicando su desarrollo y creando problemas que persisten a lo largo de sus vidas. ¿Cuál es el impacto del lenguaje cruel o abusivo desde una edad temprana? ¿Y qué puede ayudar a prevenirlo o superarlo?

Neuroscience News, en un estudio de investigación realizado en el Reino Unido en 2023, revela cómo el abuso verbal en la infancia tiene un impacto negativo en el desarrollo cerebral y aumenta el riesgo de problemas de salud mental en la edad adulta (NeuroscienceNews.com, 11 de mayo de 2025). El artículo señala el daño que las palabras hirientes tienen en el desarrollo cerebral infantil:

Las palabras duras pueden herir y, cuando se dirigen a los niños, pueden tener un impacto permanente. Las investigaciones han demostrado que cuando los adultos usan palabras rutinariamente para humillarlos, avergonzarlos o controlarlos, pueden alterar su cerebro en desarrollo. Las definiciones de abuso verbal varían, pero generalmente se caracteriza por un patrón de comportamiento constante en el que las críticas, las amenazas o el rechazo del niño lo llevan a sentirse menospreciado, culpado, amenazado, asustado o ridiculizado de forma rutinaria.

Investigadores citados por Psychology Today descubrieron que «los niños que sufrieron abuso verbal experimentaron diversas consecuencias negativas a lo largo de su vida, principalmente conducta delictiva, depresión, agresión, trastornos de conducta, consumo de sustancias e ira. Otros estudios vincularon el abuso verbal con la depresión, la perpetración de abusos, cambios neurobiológicos y consecuencias para la salud física, como la obesidad y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) (por sus siglas en inglés COPD)» («El daño a largo plazo y subestimado del abuso verbal», 10 de octubre de 2023).

Aunque la palabra «familia» debería ser una palabra que evoca sentimientos de seguridad, protección y recuerdos preciados, muchos viven la vida familiar como una lucha por la supervivencia. La vida es mucho más difícil de lo planeado por Dios, porque vivimos al final de una era marcada por las cicatrices de la crueldad de Satanás hacia la humanidad. Bajo su influencia opresiva, la crueldad existe con demasiada frecuencia en las familias.

¿Qué padre no ha perdido la paciencia en ocasiones y ha usado palabras frustradas y precipitadas? Si bien los padres se retractarían, lamentablemente no hay una forma de "cancelar" las palabras dichas. Sin embargo, una palabra amable o una disculpa sincera pueden ayudar a mitigar el daño. ¿Busca usted la bondad en sus palabras? La bondad es una cualidad intrínseca del carácter de Dios y un atributo que Él desea que desarrollemos en nuestras interacciones (Gálatas 5:22-23).

Todos los hombres que desean agradar a Dios deben considerar el proverbio: "Contentamiento es a los hombres hacer misericordia" (Proverbios 19:22). Además, Dios aconseja a los padres que sean cuidadosos con la naturaleza de las palabras que usan con sus hijos: "Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten" (Colosenses 3:21). Este desánimo puede durar toda la vida si el abuso verbal es prolongado y constante. Cuando un hombre es cuidadoso con sus palabras, expresando pensamientos corteses, amables, y empáticos, el impacto positivo en la vida de sus hijos, cónyuge, amigos y compañeros de trabajo es incalculable.

Todas las mujeres que buscan ser honorables y agradables a Dios deben considerar el discurso ejemplar que Él menciona como indicador de una mujer virtuosa: «Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua … Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba: “Muchas mujeres hicieron el bien; más tú sobrepasas a todas”» (Proverbios 31:26-29).

Hay poder en las palabras amables y que son cuidadosamente escogidas. Debemos estar constantemente conscientes de cómo nuestras palabras edifican o destruyen. La Escritura también instruye: «Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal» (Colosenses 4:6). Jesucristo nos dice en el Evangelio de Marcos: «Buena es la sal; más si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros» (Marcos 9:50). La conexión entre el lenguaje «sazonado con sal» y la paz es clara: el lenguaje sazonado con sal sirve como preservador en las amistades, los matrimonios, las relaciones entre padres e hijos y todos lo demás.

Las Escrituras ofrecen principios piadosos destinados a fortalecer los corazones y las mentes de jóvenes y mayores por igual en la calidad de la bondad. Mientras muchos hoy enfrentan circunstancias difíciles, la Biblia habla de un tiempo venidero de paz, belleza, cooperación y alegría indescriptibles, cuando la humanidad reconocerá la bondad de Cristo y experimentará sus beneficios de primera mano (Efesios 2:7).

Mientras tanto, ¿qué ambiente inculcará usted en su familia? ¿Uno de paz, bondad y ánimo? ¿Fomentará la bondad en su hogar? ¿En el trabajo? ¿En todas sus relaciones? El impacto de las palabras amables podría perdurar mucho más de lo que imagina, tal vez hasta ese mismo mundo que está por venir.

Los padres que desean mejorar sus relaciones con sus hijos harían bien en leer la guía de estudio gratuita Por qué es tan difícil criar hijos.