Los humanos no están diseñados para el espacio exterior | El Mundo de Mañana

Los humanos no están diseñados para el espacio exterior

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A medida que la humanidad “se arriesga a ir” al espacio para estudiar y aprender, los científicos están estudiando los efectos de la microgravedad en el cuerpo y el cerebro. Han descubierto que pasar mucho tiempo en el espacio (seis meses o más) causa cambios en la anatomía del cerebro (Reuters, 8 de junio de 2023). Los resultados de una investigación financiada por la NASA muestran que la exposición prolongada a la microgravedad hace que los fluidos corporales se acumulen en el cerebro y hagan que los ventrículos del cerebro se agranden. Los científicos también descubrieron que el cerebro tarda tres años en la gravedad de la Tierra para recuperarse. Esto llevó a los investigadores a sugerir que los astronautas no deberían realizar viajes prolongados consecutivos al espacio.

Desde hace tiempo, los investigadores saben que la expansión de los ventrículos cerebrales relacionada con la edad conduce a una disminución de las capacidades cognitivas. Por lo tanto, parece que los viajes espaciales pueden afectar negativamente la capacidad de pensamiento de quienes pasan mucho tiempo en el espacio. Algunos científicos se sienten alentados de que los cambios ventriculares en el cerebro no aumenten entre los seis meses y un año, lo que podrían ser buenas noticias para los viajes espaciales prolongados, por ejemplo, a Marte. Sin embargo, no hay datos sobre el tiempo de recuperación del cerebro después de estos viajes espaciales mucho más largos. Los científicos también saben que el tiempo que se pasa en el espacio causa “atrofia ósea y muscular, cambios cardiovasculares, problemas con el sistema de equilibrio del oído interno y un síndrome ocular. Otra preocupación es el elevado riesgo de cáncer debido a la mayor exposición a la radiación solar que pueden sufrir los astronautas cuanto más se alejan de la Tierra”.

El ser humano ha anhelado viajar a las estrellas. Sin embargo, a medida que se llevan a cabo más investigaciones, se hace evidente que el cuerpo humano no fue hecho para el espacio, sino que fue diseñado para funcionar en la Tierra. La humanidad podrá algún día aventurarse al espacio, pero no como seres humanos de carne y hueso. Esto solo sucederá cuando los seres humanos sean transformados de mortales a inmortales después de la resurrección (1 Corintios 15:50-54). Para más información sobre el futuro de la humanidad en el espacio, lean “¿El fin del Universo?”