Descubrimiento científico y el gemido de la creación

Un estudio histórico publicado por el Real Instituto de Investigación Marina de los Países Bajos (NIOZ, por sus siglas en inglés) y la Universidad de Utrecht revela una realidad alarmante: el océano Atlántico Norte contiene unos 27 millones de toneladas de nanoplásticos, una contaminación tan fina que durante mucho tiempo había pasado desapercibida. Estas diminutas partículas son más pequeñas que el ancho de la seda de araña, pero según esta nueva estimación, su masa combinada supera a toda la colección de fragmentos de plástico de mayor tamaño que se encuentran en todo el océano Atlántico, y tal vez, la de todos los océanos del mundo juntos (NIOZ, 9 de julio de 2025). Según Sophie ten Hietbrink, estudiante de doctorado en Geoquímica de la Universidad de Estocolmo: “es una cantidad impactante”. La enorme cantidad de estos contaminantes invisibles ilustra cómo las actividades humanas han impactado incluso las partes más vírgenes de la creación.

Esta investigación destaca la importancia de los escritos del apóstol Pablo para nosotros hoy. Pablo escribió en Romanos 8:22: “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora”. Este versículo cobra vida en el contexto de este reciente estudio sobre los nanoplásticos. Aunque en gran parte invisibles, estos contaminantes se infiltran en las aguas de nuestro planeta. El océano, a menudo considerado como símbolo de vida, renovación y majestuosidad, ahora sufre la carga de los microscópicos excesos humanos. Los océanos gimen bajo el peso de los materiales sintéticos, lo que refleja la esclavitud que describe Pablo. Sin embargo, esperamos “los tiempos de la restauración de todas las cosas” (Hechos 3:19-21), cuando el mar volverá a ser una apropiada representación de la palabra pura de Dios (Isaías 11:9; Habacuc 2:14). De muchas maneras, el gemido de la creación no es solo un concepto abstracto, es también un hecho científico y ecológico, uno con muchas lecciones espirituales que enseñar. Para saber más, vean “Cómo construir un mundo nuevo”.