El mes pasado, el ministro de Exteriores de Irán fue destituido y sustituido por el jefe de operaciones nucleares.
Al mismo tiempo, las fuerzas armadas concluyeron un ejercicio encubierto de "maniobras de guerra" en la frontera iraquí. Tales demostraciones de fuerza recibieron una amplia cobertura de prensa y no se mantienen en secreto. Los analistas sugieren que estos movimientos tienen como objetivo enviar un mensaje a Washington de que Irán no será disuadido de sus ambiciones nucleares.