¡Australia arde de nuevo!

Arrasadores incendios forestales se han desatado en Australia y Tasmania, alimentados por sequías, fuerte viento y meses de altas temperaturas.

En el Este y Sudeste de Australia se ha alertado de un incendio "catastrófico" en los lugares más poblados, donde se han dado las temperaturas "más altas desde que se iniciaron las estadísticas en 1911" (New York Times, 9 de enero). Se informa que los bomberos han laborado "más allá de sus límites junto a los residentes" (ibídem). Los incendios en Australia están entre las últimas calamidades climáticas. En el 2009 los incendios mataron a 173 personas y carbonizaron miles de hectáreas. En el 2011 inundaciones y ciclones afectaron al país luego de diez años de sequía (Wall Street Journal, 8 de enero). Lo que las noticias no informan, es que durante el mismo período Australia ha atraído la atención mundial con sus festividades de homosexuales y lesbianas, que producen grandes ingresos; mientras que el gobierno planea legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo. Lo que los residentes no saben o no les importa es que Dios advirtió en las Sagradas Escrituras que estas conductas son abominaciones delante de sus ojos (Lv. 18:22), y las naciones que toleren o promuevan tanta perversión serán castigadas con plagas, además de incendios y sequías (Lv. 26:14-22, 31-32; Dt. 28:15-24, 34). Para un mayor entendimiento sobre este tema, lea nuestro folleto Estados Unidos y Gran Bretaña en profecía.