Mi esposa y yo estábamos esperando pacientemente en el nivel superior de la Torre Eiffel para poder tomar una foto de la emocionante puesta del Sol. De repente sentí un ligero tirón en mi bolsillo, y en un instante mi billetera se había ido, ¡me habían robado!
Qué final tan desgarrador tuvo lo que se suponía sería una de las experiencias más memorables de nuestras vidas. ¿Cómo pudo esta persona robarme? ¡Qué osadía y audacia la de este ladrón!