¿Está aumentando o disminuyendo el interés religioso?

Gallup informa que el porcentaje de adultos en Estados Unidos que consideran que la religión organizada es importante en su vida diaria ha descendido 17 puntos porcentuales en los últimos diez años (13 de noviembre de 2025). Este es uno de los descensos más pronunciados que Gallup ha registrado en cualquier país durante un periodo de tiempo similar. Solo unas pocas naciones ricas como Grecia, Italia y Polonia tuvieron descensos mayores, y la palabra clave es “ricas”. A medida que los países se vuelven más económicamente seguros, parece que sus habitantes tienden a depender menos de la religión en su vida diaria. Sin embargo, incluso reduciendo el campo a estas naciones, el descenso de 17 puntos en una década en Estados Unidos es excepcionalmente rápido. Curiosamente, la Biblia registra un patrón similar para la antigua nación de Israel, antes de entrar en la Tierra Prometida se les advirtió: “comerás y te saciarás... Cuídate de no olvidarte del Eterno tu Dios” (Deuteronomio 8:10-11).

En un interesante giro, un estudio diferente muestra un aumento en la espiritualidad (Christianity Today, 26 de febrero de 2025). “Más del 40 por ciento [de los encuestados] afirma haberse vuelto más espiritual con la edad. Las personas que se han vuelto más espirituales dicen sentir una fuerte gratitud o agradecimiento con mayor frecuencia. Oran con más frecuencia y dicen que experimentan regularmente ‘la presencia de algo espiritual más allá de este mundo’”.

Durante 6.000 años de historia, el hombre ha buscado establecer sus propias reglas. En los últimos años, los sistemas religiosos con doctrinas formales, jerarquías de liderazgo y sumisión a la autoridad se han considerado como algo que reprime la fe personal y la libertad espiritual. Estas tendencias encajan bien con la mentalidad del tiempo del fin sobre la que advierte el apóstol Pablo, en la que “se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias” (2 Timoteo 4:3). Sin embargo, se avecina un tiempo en que una religión que proclama el nombre de Jesucristo resurgirá con fuerza en todo el mundo. Esa religión será un falso cristianismo, uno que innumerables “cristianos” ya siguen. Predica un “evangelio”, sin duda, pero no el verdadero evangelio que Cristo enseñó (2 Corintios 11:4). Para más información, lean nuestro folleto ¿Conoce usted el verdadero evangelio?