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El Instituto del Templo en Israel confirmó que las cinco novillas rojas enviadas a Tierra Santa desde Texas han sido descalificadas para los ritos de purificación del Templo (Israel 365 News, 6 de agosto de 2025). Según Números 19, solo “una vaca alazana, perfecta, en la cual no haya falta, sobre la cual no se haya puesto yugo” puede ser sacrificada para producir las cenizas requeridas para la purificación ritual. Esta purificación se considera esencial antes de que se puedan reanudar la adoración o los sacrificios en el Templo.
Este acontecimiento no es un revés, sino una señal. La Biblia enseña que la reanudación y posterior suspensión de los sacrificios en Jerusalén es un hito profético que precede a la Gran Tribulación (Daniel 12:11). Sin embargo, las Escrituras también hablan de un “hombre de pecado” que contribuirá a la cesación de esos sacrificios y de cómo solo se revelará en el tiempo señalado por Dios (2 Tesalonicenses 2:3-6). El repetido fracaso en producir una novilla alazana calificada, a pesar de los esfuerzos mundiales, podría sugerir un retraso en la secuencia final de los acontecimientos del tiempo del fin. La descalificación de estas novillas podría ser una misericordia silenciosa, que retrasa el surgimiento del engaño y el caos mundial predichos en pasajes como Mateo 24:15-22. Además, el cambio del Instituto del Templo hacia la discreción, admitiendo que ahora mantienen ocultos sus esfuerzos, solo aumenta la posibilidad de que el próximo anuncio no sea sobre la búsqueda de una novilla roja, sino sobre el sacrificio de una. Y, por supuesto, tenemos que recordar que la profecía se desarrolla según el tiempo divino, no la ambición humana. Lo que el mundo considera una pausa en los acontecimientos podría ser, a la manera de Dios, un medio para acelerarlos.
Este y otros acontecimientos mundiales deberían mostrarnos a todos que Dios tiene el control. Las Escrituras nos exhortan al arrepentimiento, la obediencia y la vigilancia espiritual, no a la especulación. La profecía se cumple en el tiempo de Dios, no en el de la humanidad. Y cuando Dios decida que ha llegado el tiempo, el mundo cambiará rápidamente. Para más información sobre los acontecimientos proféticos que conducen al retorno de Jesucristo, lean nuestro folleto: Catorce señales que anuncian el retorno de Cristo.