Reparar lo que está roto | El Mundo de Mañana

Reparar lo que está roto

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Mi padre tenía un don para arreglar las cosas. Estaba muy inclinado hacia la mecánica. En numerosas ocasiones, lo observé arreglando un objeto roto, a menudo por defectos de fábrica, y lo dejaba mejor de lo que era antes. A veces arreglaba lo que supuestamente los "expertos" no podían arreglar. Las cosas que están rotas necesitan repararse.

Todas las cosas físicas se rompen o se desgastan. Todos lo hemos experimentado. Es posible que usted se haya sentido un poco irritado con el fabricante de un objeto que se le rompió y descubre que estaba hecho con un plástico débil y de mala calidad, en lugar de un material más fuerte, ¡de mejor calidad para evitar que se rompiera tan fácilmente! Todos los días, las tiendas "cancelan", descartan o devuelven productos rotos.

Pero, incluso los objetos manufacturados de la mejor calidad, eventualmente se desgastan o se rompen. Creo que puede tener algo que ver con esa segunda ley de la termodinámica, que simplemente se describe como: "La energía gradualmente se degenera." Una batería no utilizada que se guarda en un cajón también pierde su carga de energía. La energía que une los átomos y las moléculas juntos se deteriora lentamente. En última instancia, todo se deteriora y se desgasta.

Reparar lo que está roto hace parte de muchas economías. Desde automóviles hasta cremalleras, los artículos manufacturados se descomponen y necesitan mantenimiento y reparaciones. Mi vehículo actualmente se acerca a un mantenimiento programado de 80,000 kilómetros. El sistema del aire acondicionado y de calefacción necesitan un mantenimiento anual. Muchos otros artículos necesitan un mantenimiento o reparación de vez en cuando. Millones de personas son empleadas en el campo de "mantenimiento y reparación" de partes en nuestras economías. Ellos se ganan la vida arreglando o reparando cosas, ya sean nuestras casas, nuestros automóviles, o incluso nuestros cuerpos en clínicas y hospitales. Sí, nosotros nos desgastamos también.

Mientras que algunas cosas son mejores cuando están rotas (¡como dice el viejo refrán, “usted no puede hacer una tortilla española sin romper algunos huevos!”). Generalmente, la mayoría de las cosas rotas necesitan ser reparadas o desechadas.

Las relaciones humanas también se rompen. Los tratados entre las naciones, aparentemente, siempre están rotos. A veces parece que la tinta apenas se ha secado en el tratado de paz firmado cuando hay tiroteos de nuevo y los medios de comunicación informan que el "tratado del alto al fuego" no se ha celebrado. Como se suele decir, el pacto o tratado "no merece el papel sobre el que está escrito".

Lamentablemente, nuestras sociedades han sido testigos de pactos matrimoniales rotos, y mucho más en las últimas décadas, que pactos matrimoniales que se honren y mantengan. Los divorcios y anulaciones son tan comunes hoy en día que casi ni parpadeamos cuando oímos hablar de ello. Antes no solía ser así.

Los pactos rotos traen corazones rotos. Los corazones rotos no se reparan fácilmente. Pero, lo extraño acerca de los corazones es que parece que necesitan ser rotos para poder repararse.

En la oración de arrepentimiento de David, Salmo 51, él dice: "Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciaras tú, oh Dios". Jesucristo tiene el poder de sanar los corazones rotos: "Él sana a los quebrantados de corazón, y sana sus heridas" (Salmo 147: 3). Y en el Salmo 34:18, "Cercano está el Eterno a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu." Y cuando Jesús comenzó Su ministerio, Él dijo que Él fue enviado para "sanar a los quebrantados de corazón ... "(Lucas 4:18).

¡Dios va a arreglarlo todo! De eso se trata el evangelio. Es el anuncio de las buenas nuevas del regreso de Jesucristo a la tierra para establecer su reino y reinar sobre todas las naciones; para poner fin a la guerra y para quitar a Satanás para que el hombre ya no sea más engañado; para traer paz real y duradera, sanar los corazones quebrantados y los cuerpos rotos y la tierra misma, y ​​llenar la tierra con el conocimiento de Dios, trayendo paz, felicidad y prosperidad.

¡Dios arreglará todo! Para más información acerca de las buenas nuevas del reino venidero de Dios, lea nuestros folletos gratuitos: ¿Conoce usted el verdadero evangelio? Y El maravilloso mundo de mañana, ¿cómo será?