¿A cuál IGLESIA debemos asistir? | El Mundo de Mañana

¿A cuál IGLESIA debemos asistir?

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¿Asiste usted a los servicios religiosos de "la iglesia que más le gusta?" ¿Es cuestión de preferencias? Ô ¿acaso Jesucristo dejó indicaciones claras para la Iglesia a la cual pertenecerían sus discípulos?

Millones de personas, sin pensarlo, toman decisiones de vital importancia que luego afectan toda su vida. ¿Debe usted hacer lo mismo? Una de esas decisiones es adónde asistir a los servicios religiosos. Muchos imitan a sus padres o amistades, asistiendo a la iglesia a la cual pertenecen estos. Otros buscan la que tenga más fácil acceso o la que tenga el mejor programa para jóvenes, o tal vez el mejor conjunto coral.

¿Qué significa esto?

Sihay un Dios verdadero, Creador del Cielo y de la Tierra, y si está interviniendo ahora mismo en los asuntos humanos, preparando el escenario para enviar a su Hijo de nuevo a la Tierra como Rey de reyes, ¡entonces nos conviene prestar mucha atención en qué lugar y cómo pretendemos adorarlo! Como ya saben la mayoría de nuestros lectores, millones de personas se han visto envueltas en guerras religiosas espantosas a raíz de las rupturas en el seno de la Iglesia Católica y luego en el movimiento protestante. Estas personas tomaban muy en serio lo que creían que era la verdad. Hoy la mayoría de las personas consideran que Dios es un Dios "lejano", que no es "real". Por tanto, asistir a una u otra iglesia es más una cuestión social o una manera de conocer gente que pueda ayudarles a triunfar en los negocios o la profesión. Jesucristo, sin embargo, dijo: "La hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren" (Juan 4:23-24). También dijo: "Tu palabra es verdad" (Juan 17:17).

¿Será posible adorar a Dios "en vano"? ¡Jesús así lo afirmó! Estas son sus palabras respecto de los líderes de su época y sus seguidores: "Este pueblo de labios me honra; mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres" (Mateo 15:8-9). ¡Piense sinceramente! ¿Estará siguiendo tradiciones de hombres la Iglesia a la cual usted está asistiendo?

Cuando usted asista a los servicios religiosos observe lo siguiente: ¿Oye una explicación suficientemente completa de los pasajes bíblicos importantes que describen todo el propósito de la existencia humana, la realidad del Dios del Cielo, la realidad de su intervención actual en los asuntos humanos y por qué el Dios Todopoderoso dedicó aproximadamente la cuarta parte de la Biblia a las profecías? ¿Sí, o no?

¡Es crucial que usted adore a Dios a la vez que se prepara para el día de juicio!

Dios sí tiene una Iglesia verdadera

En algún lugar de la TierraDios sí tiene una Iglesia verdadera. Esa Iglesia está enseñando la verdad completa de la Biblia. Es una Iglesia en la cual se explica todo el propósito de la existencia humana, y las profecías vitales de la Biblia no solo se explican sino que se aclaran como algo muy real.

Es así porque Jesús también dijo: "Edificaré mi Iglesia; y las puertas del hades no prevalecerán contra ella" (Mateo 16:18). La palabra "hades" significa sepulcro. Esto demuestra que ni la muerte podrá destruir a la Iglesia de Dios. El Jesucristo verdadero es la Cabeza viviente y el Gobernante de su propia Iglesia. "[Dios Padre] Sometió todas las cosas bajo sus pies [de Cristo], y lo dio por Cabeza sobre todas las cosas a la Iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo" (Efesios 1:22-23).

Si usted está dispuesto a invertir el tiempo y la energía espiritual para buscar y comprobar la verdad, ¡entonces podrá encontrar la Iglesia verdadera! Es la Iglesia que predica toda la verdad de la Biblia. Como dijo el apóstol Pablo a los ancianos de Éfeso: "No he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios" (Hechos 20:27). La Iglesia de Dios verdadera está compuesta por personas que realmente estudian la Biblia y cumplen con sinceridad lo primero que Jesucristo instruyó, según aparece en los Evangelios: "Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra de Dios" (Lucas 4:4).

Es obvio que en esta afirmación Jesús incluía lo que nosotros llamamos el Antiguo Testamento, ¡porque en ese momento el Nuevo Testamento no se había escrito! La Biblia en su totalidad fue inspirada por Dios y está para que nosotros la estudiemos, entendamos y obedezcamos. El apóstol Pablo escribió: "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra" (2 Timoteo 3:16-17, NVI). Nosotros debemos vivir por las palabras que están en la Biblia, no las de otros libros escritos por hombres y que no son parte del manuscrito inspirado y dispuesto por Dios. Al mismo tiempo, las Escrituras están para reprender, para corregir y para instruir en la justicia. La mayor parte de las iglesias no permiten que la Biblia las corrija allí donde se equivocan. ¡Persisten en seguir las "tradiciones de hombres" aunque se haya demostrado una y otra vez que esas tradiciones llegaron directamente del paganismo y que muchas son directamente contrarias a la Biblia!

¿Cree usted que tendrá la fe y el valor de verificar estas cosas y de actuarconforme a la verdad que encuentre?

Casi todos los eruditos reconocen que en Apocalipsis 12 la Iglesia verdadera está representada por la mujer. La "persigue" un "dragón", descrito en el versículo 9 como Satanás. Si bien los miembros que perseveran en la verdad (Apocalipsis 3:10) son llevados a un lugar de refugio, Apocalipsis 12:17 indica que el diablo se va a hacer guerra contra el "remanente" de la Iglesia verdadera, los que se volvieron "tibios" (Apocalipsis 3:16).

En Apocalipsis 14:12, Dios prosigue describiendo así a su pueblo fiel: "Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús". ¡Estos son los que serán protegidos, según indica Dios, de la gran tribulación futura y de las plagas espantosas que Él enviará enseguida! (Lucas 21:36; Apocalipsis 3:10).

¿Tiene alguna importancia el lugar y la forma de adorar a Dios? ¿Desea usted contar con su protección divina en los tiempos peligrosos que se avecinan? Puede, desde luego, adorar en la Iglesia "de su elección", como suelen decir los avisos en las páginas dominicales. ¡Desde luego que puede seguir las ideas de sus familiares, amigos y conocidos! ¿Pero acaso estarán ellos allí para protegerlo en las tribulaciones mundiales que vienen? Más aun, ¿estarán allí para "salvarlo" en el juicio de Dios?

¿Por qué no comprobar para sí mismo que la Biblia es la revelación inspirada del Creador, llena de conocimientos espirituales básicos que de otro modo serían inaccesibles para la humanidad? ¿Por qué no ver lo que dice la Palabra de Dios, la Biblia, sobre la identidad de la Iglesia de Dios y dónde se encuentra en la actualidad?

Que la Biblia guíe sus decisiones

Mientras Jesucristo estuvo en la Tierra como mortal, se reunía periódicamente los sábados en la sinagoga con otros judíos. El Evangelio de Lucas nos dice: "Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor. Enseñaba en las sinagogas de ellos y era glorificado por todos. Vino a Nazaret, donde se había criado; y el sábado entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer. Se le dio el libro del profeta Isaías" (Lucas 4:14-17, RV 1995).

Vemos que Jesús tenía por "costumbre" adorar en el séptimo día de la semana, el sábado, en compañía de otros judíos. Cuando le llegó su turno, como varón adulto judío, de leer la Palabra de Dios en los servicios del sábado, le entregaron el libro de Isaías. Leyó un pasaje que predecía su ministerio. "Y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros" (v. 21).

Jesús identificó el libro de Isaías como "Escritura", ¡como Palabra de Dios! Enseñó que "No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Mateo 4:4). Aquí, el Hijo de Dios validó lo que nosotros llamamos el "Antiguo Testamento" como parte de las Escrituras… ¡y dijo que debemos vivir por esa Escritura inspirada! Por tanto, los cristianos verdaderos, los auténticos seguidores de Jesucristo, deben estar dispuestos a vivir por las enseñanzas inspiradas de las Escrituras, tal como Jesús indicó.

¡La auténtica Iglesia original se basó siempre en la enseñanza y predicación de la Palabra inspirada de Dios! En los servicios, los ministros y ancianos exponían y explicaban la Biblia, leyendo directamente de ella y mostrando lo que decía respecto del propósito de la vida, las leyes de Dios y el plan divino para nuestra vida. Los servicios en la Iglesia hacían poco o ningún énfasis en temas de historia, filosofía y las "tradiciones de hombres".

Aunque los grupos corales y las actividades de la iglesia pueden ser agradables, los servicios resultan útiles solamente en la medida en que explican, exhortan e inspiran a los creyentes a creer y obedecer las palabras de la Biblia y a dejar que Cristo viva su vida en ellos por medio del Espíritu Santo (Gálatas 2:20). Las amistades y el intercambio social son características maravillosas de la verdadera Iglesia de Dios, pero ese tipo de interacción también se encuentra en gran medida en el Club Rotario o el Club de Leones y otros foros sociales. Venir ante el Creador para adorarlo y aprender su verdad corresponde a una actividad muy diferente.

Jesús le dijo a una mujer de origen gentil, que adoraba a Dios "de otra manera": "Mujer, créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren" (Juan 4:21-24).

Si usted desea realmente servir y adorar al Dios de la Biblia y a su Hijo Jesucristo, si de verdad anhela su bendición y protección en los tiempos peligrosos que nos esperan, debe emprender una búsqueda dedicada, persistente y sincera de la Iglesia que Jesucristo edificó y de la cual es la Cabeza viviente (Efesios 1:22) Esa es la Iglesia que realmente predica y enseña toda su verdad (Hechos 28:30-31) y que lleva a cabo su obra en la Tierra. Usted debe disponerse a "buscar" al Dios verdadero con celo y sinceridad. ¡Debe disponerse a servirlo y adorarlo de la manera como Él lo revela en su Palabra inspirada!

Muy posiblemente sea más "cómodo" ir a la Iglesia de su familia o sus amistades, o a la Iglesia del barrio. Quizá sea más "divertido" asistir a una iglesia con un gran coro o muchas actividades. No obstante, el Cristo de la Biblia nos advierte con énfasis: "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?" (Lucas 6:46). Entonces, ¿para qué ir a una iglesia donde no se exponen ni se explican a fondo pasajes y libros enteros de la Biblia en los servicios de adoración? En la cual no se produce cambio algunoen la vida, pensamientos y acciones de los asistentes mediante el poder de la predicación eficaz de la Palabra de Dios. Donde rara vez se explica la cuarta parte de la Biblia que es profecía inspirada. Donde los miembros no adquieren prácticamente ninguna comprensión de que estamos ya en los "últimos días". Donde no se les indica a qué sucesos específicos deben estar atentos antes del regreso de Jesucristo a la Tierra.

¿Por qué querría alguien perder su tiempo en un lugar así?

¡Seamos realistas!

Al apresurarse los sucesos del tiempo delfin, al ver que empiezan a afectarnos más y más las sequías, los sismos, las epidemias y los actos de terrorismo profetizados; ¿acaso lo "salvará" a usted la gente que bate palmas y canta en alguna iglesia del barrio? ¿Quién puede protegerles a usted y a sus seres queridos realmente si no se ha dispuesto a buscar y adorar al Dios de la Biblia "en espíritu y en verdad"?

La revista El Mundo de Mañana y esta obra le han puesto a usted en contacto con la Iglesia de Dios verdadera. Si Dios le está abriendo la mente, y si usted tiene el valor de actuar conforme a la verdad, lo animo a que actúe en consecuencia. Averigüe más a fondo quiénes y cómo somos. Verifique lo que enseñamos comparando con las palabras de la Biblia. Nuestras enseñanzas se validan y comprueban con los textos de la Biblia… porque esa es la verdad.

Le invito a llamar o escribir ahora mismo para solicitar más publicaciones gratuitas. Como probablemente ha notado, todas nuestras publicaciones son totalmente gratis. Si usted realmente desea comprender, hay dos folletos de vital importancia que le recomiendo especialmente: Restauración del cristianismo original, que le abrirá los ojos para ver lo que realmente le ocurrió al cristianismo "tradicional" y ¿Qué es un verdadero cristiano?, el cual le mostrará, con pruebas específicas de la Biblia, cuáles son las señales que identifican a los miembros de la verdadera Iglesia de Dios.

La organización que publica El Mundo de Mañana seesfuerza por seguir la Biblia. Como usted sabe, los miembros de la Iglesia del Dios Viviente procuramos seguir de todo corazón las verdades mencionadas. Por eso nos esforzamos en proclamar al mundo entero las profecías de la Biblia sobre los tiempos del fin. Por eso hacemos todo lo que esté a nuestro alcance para advertir a los pueblos sobre la gran tribulación que se avecina. Con nuestra sede en Charlotte, Carolina del Norte, oficinas en todo el mundo, decenas de congregaciones con sus ministros, cobertura mundial por radio, televisión e internet; y una obra impresa creciente, que incluye el artículo que usted está leyendo y la revista El Mundo de Mañana, gran variedad de folletos con temas bíblicos y el Curso bíblico por correspondencia, dicho mensaje se está dando a conocer con poder creciente.

Ahora le toca a usted decidir qué hacer con este artículo. Quizá le sirva simplemente para reflexionar sobre estas "señales" bíblicas que indican dónde está Dios laborando y dónde se encuentra su verdadera Iglesia en la actualidad.

Pero si su interés va más allá, si Dios le está llamando y si nosotros podemos atenderle personalmente, no dude en dirigirse a nosotros por correo a la dirección: [email protected]. Podemos responder a sus preguntas por correo. Ô bien, si usted lo solicita, un representante de esta obra le visitará en persona a una hora y lugar que sea de su conveniencia. Usted debe decidir.

Si desea una visita con un ministro o representante de esta obra, puede llamar a nuestra oficina más cercana. Encontrará las direcciones en la página 2 de esta revista. Ô bien escriba o envíe un correo electrónico. Si prefiere, puede limitarse a indicar que desea una visita, dando su dirección, teléfono o ambos; para que nuestro representante se ponga en contacto con usted. Tenga la seguridad de que nadie va a aparecerse sin una cita previa en un lugar y a una hora de su conveniencia. Nuestro ministro o representante estará allí simplemente para responder a sus preguntas sobre la Biblia o sobre esta obra y la Iglesia del Dios Viviente.

Nadie le va a presionar para que se "afilie" y no le pedirán dinero para nada. En cambio, sí le ofrecerán la oportunidad de hablar con un verdadero ministro o representante del Dios Todopoderoso y de conocernos mejor y personalmente. También puede preguntar sobre la posibilidad de asistir a los servicios de adoración o a un estudio bíblico si es que usted lo desea. Nuestro ministro puede sugerirle que lea más publicaciones, que verifique para sí, y más a fondo, las verdades de la Biblia y que tenga seguridad de su compromiso antes de asistir a alguna reunión. Lo que deseamos es servirle en su búsqueda de la vida eterna en el Reino de Dios.

Si Dios realmente le está abriendo la mente y está "llamándole", estamos seguros de que le gustará mucho conocer a otras personas que han estado dispuestas a entregar su vida a Dios y al servicio del prójimo. Hallará a un grupo de personas contentas, a menudo con niños pequeños, que llevan la Biblia a los servicios y que son como los de Berea, que "recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así" (Hechos 17:10-11). Dependiendo del tamaño del grupo y la situación local, generalmente se cantarán himnos, se anunciarán las actividades y noticias de la obra, y habrá sermones provechosos así como mucho intercambio fraternal entusiasta después de las reuniones.

Que Dios le ayude a "examinarlo todo" y "retener lo bueno" (1 Tesalonicenses 5:21). Al acercarse velozmente el final de esta era, no debemos quedarnos especulando eternamente ¡sin hacer nada! Dios recompensa a los que actúan con fervor conforme a la verdad y que participan de todo lo que se les presente al servicio de Él y de otras personas. Como dijo el apóstol Santiago: "Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos" (Santiago 1:22). De nuevo, le invitamos a solicitar su ejemplar gratuito de nuestros folletos Restauración del cristianismo original y ¿Qué es un verdadero cristiano? Amigos, ¡estos folletos cruciales son necesarios para comprobar dónde está actuando Dios! Siendo así, ¡actúe! Comuníquese con nosotros ahora mismo, antes que se le olvide, para pedir sus ejemplares gratuitos de estos folletos.

¡Que Dios le ayude a comprender y a participar mientras tenga oportunidad! Posiblemente usted se encuentre en un ambiente de tranquilidad con alguna otra Iglesia. Ô quizá sea uno de tantos millones que no pertenecen a ninguna iglesia y que a menudo se sienten aburridos o molestos por el vacío y la futilidad de la religión "tradicional". Pero si Dios le está llamando ahora, es porque su Creador desea que usted cumpla una parte activa en su Iglesia, que se prepare para su Reino y que esté advirtiendo seriamente a los pueblos sobre la gran tribulación venidera.

À medida que los sucesos proféticos anunciados por esta obra sigan ocurriendo y se intensifiquen, y a medida que Dios le abra la mente para comprender el gran plan que está cumpliendo, usted deberá actuar. Que Dios le conceda el entendimiento, la fe y el valor para actuar.

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