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Turquía y las corrientes de la historia

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Esta antigua nación, situada en el punto de encuentro entre Europa y Asia, se siente atraída en dos direcciones opuestas: El Islam por un lado y Occidente por el otro.¿Qué le depara el futuro?

Esta antigua nación, situada en el punto de encuentro entre Europa y Asia, se siente atraída en dos direcciones opuestas: El Islam por un lado y Occidente por el otro.

¿Qué le depara el futuro?

El pasado siempre forma parte del presente, y esto se ve claramente en la actual nación de Turquía, que en idioma turco se escribe "Türkiye". Durante el último siglo, Turquía ha sido actora importante pero no dominante en el escenario mundial; pero ahora está emergiendo como país clave en los asuntos de Europa, Estados Unidos y el Oriente Medio. Este autor viajó por Turquía recientemente y encontró un estado secular moderno con un pueblo que culturalmente es musulmán. La nación está modernizándose y creciendo en lo económico, pero sigue muy consciente de su historia antigua.

Turquía puede estar pasando por una histórica realineación social y política, y para considerar su futuro es preciso entender algo de su pasado. En el último medio siglo, Turquía se ha orientado más hacia el Occidente que hacia el Oriente Medio, pero eso quizás está cambiando.

¡La geografía importa!

Históricamente, Turquía se ha encontrado en el cruce entre Europa y Asia. El estrecho de Turquía compuesto por el Bósforo, los Dardanelos y el mar de Mármara; separa a Asia Menor de Europa, y Turquía cuenta con una pequeña extensión de territorio en el lado europeo. En su punto más angosto, el estrecho de Turquía mide solamente 1.200 metros de ancho. La hermosa e influyente ciudad de Estambul, antes Constantinopla, se levanta sobre esta vía marítima tan angosta como importante. Quien invada el Oriente Medio desde Europa como hicieron los griegos, o el que invada Europa desde el Oriente Medio como hicieron los persas y los turcos, tendrá que cruzar por este punto crítico.

Historia antigua

La región de Turquía moderna, conocida en tiempos antiguos como Anatolia, tiene una historia milenaria, con reinos que surgieron y cayeron. Muchos conocen las grandes leyendas que se asocian con la ciudad de Troya, situada estratégicamente en el estrecho de Turquía. Son leyendas que hablan del caballo de Troya y de grandes guerreros como Aquiles, Héctor y Ulises. Hoy se pueden ver las ruinas excavadas de Troya.

Los persas conquistaron esta región en los siglos 5 y 6 ac. En el año 334 ac, Alejandro Magno invadió desde el lado europeo con su ejército griego, llevando a la región la influencia perdurable de la cultura griega. Más tarde, en tiempos del dominio romano, hubo varias ciudades donde se fundaron congregaciones cristianas y que se destacan en las cartas del apóstol Pablo en la Biblia.

Los tiempos bíblicos

En tiempos bíblicos Galacia era una región en Turquía Central, y el apóstol Pablo envió allá una de sus cartas, que llamamos en la Biblia la epístola a los Gálatas. El libro de los Hechos menciona las ciudades gálatas de Listra, Iconio, Derbe y otras. También en los Hechos se mencionan otras ciudades de Anatolia, como Pisidia, Panfilia, Perge, Atalia y Troas. El Apocalipsis menciona a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea; todas ellas con sitios arqueológicos que se pueden visitar en el Occidente de Turquía.

La carta a los Efesios está dirigida a la Iglesia de Dios en la ciudad de Éfeso, que es parte de la actual Turquía. Allí, Pablo causó un alboroto al enseñar que los ídolos no son dioses verdaderos. El libro de los Hechos narra el incidente:

"Hubo por aquel tiempo un disturbio no pequeño acerca del Camino. Porque un platero llamado Demetrio, que hacía de plata templecillos de Diana, daba no poca ganancia a los artífices; a los cuales, reunidos con los obreros del mismo oficio, dijo: Varones, sabéis que de este oficio obtenemos nuestra riqueza; pero veis y oís que este Pablo, no solamente en Éfeso, sino en casi toda Asia, ha apartado a muchas gentes con persuasión, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos. Y no solamente hay peligro de que este nuestro negocio venga a desacreditarse, sino también que el templo de la gran diosa Diana sea estimado en nada, y comience a ser destruida la majestad de aquella a quien venera toda Asia, y el mundo entero. Cuando oyeron estas cosas, se llenaron de ira, y gritaron, diciendo: ¡Grande es Diana de los efesios! Y la ciudad se llenó de confusión, y a una se lanzaron al teatro, arrebatando a Gayo y a Aristarco, macedonios, compañeros de Pablo. Y queriendo Pablo salir al pueblo, los discípulos no le dejaron" (Hechos 19:23-30).

El sitio donde ocurrió este incidente se puede visitar hoy en Turquía, entre las ruinas excavadas de la antigua ciudad de Éfeso. El teatro donde esto tuvo lugar se ha excavado y restaurado en parte. Había solo un teatro como este en la ciudad. De pie, en medio del teatro, es fácil imaginarse cómo debió ser el tumulto del pueblo que gritaba al unísono invocando a su diosa pagana Diana.

"También algunas de las autoridades de Asia, que eran sus amigos, le enviaron recado, rogándole que no se presentase en el teatro. Unos, pues, gritaban una cosa, y otros otra; porque la concurrencia estaba confusa, y los más no sabían por qué se habían reunido. Y sacaron de entre la multitud a Alejandro, empujándole los judíos. Entonces Alejandro, pedido silencio con la mano, quería hablar en su defensa ante el pueblo. Pero cuando le conocieron que era judío, todos a una voz gritaron casi por dos horas: ¡Grande es Diana de los efesios!" (vs. 31-34).

La región que conforma Turquía moderna es rica en historia bíblica, y muchos de los lugares han sido excavados por arqueólogos y se pueden visitar.

El Imperio musulmán en Europa

Oficialmente, Turquía ha sido un estado secular desde 1923, y si bien la gran mayoría de sus ciudadanos son musulmanes suníes, muchos de ellos no son muy activos en su fe. Por ejemplo, muchas mujeres turcas no llevan pañuelo en la cabeza y son pocas las que visten el traje negro largo llamadoburka.

Entre las religiones del mundo, el Islam es de origen relativamente reciente. Mahoma, considerado por los musulmanes como el último de los profetas, nació alrededor del año 570 dc, y llevó la fe islámica personalmente a la península Arábiga. Después de su muerte en el 632 dc, el Islam se extendió en gran parte mediante campañas militares por todo el Oriente Medio; incluida la actual Turquía. También se extendió desde la India hasta todo el Norte de África. Como era gobernado por un califa, se conocía como el califato. En el 711 dc, un ejército musulmán cruzó el estrecho de Gibraltar pasando de África a España y dando así comienzo a la conquista islámica de Europa Occidental. Esto comprendió la conquista de Sicilia y el Sur de Italia. Más tarde, en el 732 dc, en lo que ahora es Francia, el ejército musulmán bajo Abderramán fue derrotado por Carlos Martel y su ejército franco en la batalla de Poitiers. Las tropas de Carlos Martel eran lo único que impedía el paso de Abderramán a París. Esta batalla marcó un hito en la historia europea porque con ella se dio comienzo a la Reconquista de Europa católica para arrebatarla de los musulmanes. Fue un esfuerzo largo y arduo, con muchos reveses. En el 846 dc un ejército musulmán saqueó parte de Roma, incluidos los tesoros de la antigua catedral de San Pedro. El último baluarte musulmán en España cayó con la derrota de Granada en 1492.

Los turcos otomanos

Hacia finales del siglo 13 dc, los turcos empezaron a levantar uno de los grandes imperios de la historia. Primero, una serie de dinastías sucesivas unieron a Anatolia, actual Turquía moderna, para luego extender el Imperio mediante conquistas militares hasta abarcar gran parte de Asia Occidental, el Sureste de Europa y el Norte de África. El reinado de Solimán el Magnífico (1520-1566) llevó el Imperio Turco Otomano a su cénit. Fue uno de los imperios más largos de la historia, pues duró más de seis siglos, hasta la Primera Guerra Mundial.

La residencia principal de los sultanes durante unos 400 años fue el Palacio de Topkapi, que significa el "Palacio de la Puerta de los Cañones". El complejo, enorme y lujoso, se encuentra en el lado europeo del Bósforo y ahora es sede de un museo con una colección de artículos de gran valor, adornados con piedras preciosas, que pertenecieron a los sultanes. En una visita reciente al palacio en Estambul, nuestro guía turco explicó que un sultán podía tener muchas esposas y concubinas, y que estas vivían rodeadas de lujos; pero que entre ellas había una competencia feroz. El sultán elegía a su sucesor entre sus hijos, y eran frecuentes las intrigas palaciegas entres sus esposas, llegando incluso al asesinato.

El califato turco

Los sultanes del Imperio Turco Otomano dominaron el Islam durante siglos y reclamaron el título de califa a partir de Mehmed II, luego de su conquista de Constantinopla en 1453. Mehmed II fue el sultán que empezó la construcción del palacio de Topkapi. La Reconquista había sacado al Islam de Europa Occidental, pero los otomanos comenzaron a extenderlo a EuropaOrientalpor la fuerza de las armas.

En el siglo 16, las fuerzas turcas estaban barriendo toda oposición en Europa Oriental, y lo hacían en nombre del Islam. Hubo algunos reveses, pero los sultanes libraban una guerra santa contra el Sacro Imperio Romano Germánico, con su sede en Viena, Austria. En 1521, Solimán el Magnífico tomó Belgrado y mató al rey Luis II de Hungría. Luego atacó Viena pero lo obligaron a retroceder temporalmente. En su momento culminante, el Imperio Turco poseía gran parte de Europa Oriental, incluido lo que hoy son Rumania, Bulgaria, la antigua Yugoslavia, Albania, Grecia, partes de Rusia y buena parte de Austria Hungría. En partes de Europa Oriental aún persiste un hondo rencor contra aquella larga conquista musulmana. Derrotados en la tercera batalla de Viena en 1663, los turcos entraron en un largo período de decaimiento que puso fin a casi un milenio de "guerras santas" contra Europa Occidental y Oriental. El peligro de estas guerras queda profundamente grabado en la memoria histórica de Europa católica.

Decadencia y caída del Imperio Turco

À comienzos del siglo 20, Turquía imperial estaba decayendo. Entre 1913 y 1918, un grupo reformista llamado Jóvenes Turcos ejerció el control absoluto sobre el Imperio Otomano. Firmaron una alianza con Alemania que dio como resultado la entrada del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial del lado de los alemanes y las potencias centrales. Durante esa guerra, dichos líderes fueron los responsables del genocidio armenio en el cual murieron más de un millón de personas.

Con la derrota de las potencias centrales en la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano se derrumbó. Entonces los aliados, entre ellos Gran Bretaña, Francia y Estados Unidos; pusieron fin a más de 600 años de Imperio Turco. Durante la guerra, en 1916, el Acuerdo Sykes-Picot, previendo una victoria aliada, ya había decidido la división del Imperio Otomano y la administración de sus territorios por parte de Gran Bretaña y Francia. Como resultado de la Conferencia de Paz de París en 1919, gran parte del Imperio Otomano en Asia Central y el Oriente Medio se desmembró y quedó bajo control británico y francés. Las líneas fronterizas del Acuerdo Sykes-Picot que aún persisten, constantemente aparecen en las noticias actuales, porque un califato renovado llamado el Estado Islámico (EI) las denuncia como inválidas.

La era de Ataturk

La figura más grande y respetada en la historia turca moderna es Mustafa Kemal Ataturk. Se desempeñó con éxito como oficial del ejército turco durante la Primera Guerra Mundial, y en la década de 1920 surgió como figura destacada en la política turca. Cumplió un papel fundamental en el establecimiento de la República de Turquía en 1923 y es considerado como el padre de la patria. Ataturk instituyó reformas sociales, políticas y culturales durante los 15 años de su mandato como presidente y convirtió a Turquía en un estado moderno y secular. Desde los primeros años del Islam, esta fe había sido la religión oficial de Turquía (Anatolia). À partir de Ataturk, Turquía dejó de ser un país oficialmente musulmán para convertirse en uno oficialmente secular. Sin embargo, esto puede estar cambiando.

El período de Erdogan y el tranvía llamado democracia

Turquía se encuentra en Asia y en Europa, y durante casi medio siglo ha mirado hacia el Occidente. Es miembro de la OTAN, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, que se levantó como un baluarte contra la hegemonía de la Unión Soviética durante la Guerra Fría. Desde 1987, Turquía ha buscado afiliarse a la Unión Europea, pero las muchas condiciones y las negociaciones al parecer interminables le han impedido convertirse en miembro pleno hasta ahora. Muchos analistas piensan que los líderes turcos posiblemente empiecen a mirar hacia el Oriente.

Aunque Turquía oficialmente es un estado secular, el actual presidente, Recep Erdogan, posiblemente no piense que se debe continuar así. Fue islamista a comienzos de su carrera política, cuando dijo: "La democracia es como un tranvía. Uno sube, y cuando llega a la parada, se baja".

¿Tendrá el presidente Erdogan sueños de restaurar algo de la gloria que tuvo el Imperio Turco Otomano? ¿Quizás incluso el califato otomano? Algunos críticos así lo piensan y señalan que el líder se está haciendo cada vez más autocrático.

Al sur de Turquía, vecino de Erdogan, el despiadado y despótico presidente Bashar al Asadde Siria, se expresa sin ambages sobre los motivos de las acciones recientes del presidente turco contra Siria: "Erdogan piensa que si la Hermandad Musulmana [un grupo islamista radical] se impone en la región, especialmente en Siria, él podrá garantizar su propio futuro político, este es un motivo. El otro motivo es que personalmente se cree el nuevo sultán de los otomanos y que puede controlar la región como fue durante el Imperio Otomano, bajo una nueva sombra. En el fondo, se cree califa. Estos son los dos motivos principales que lo hacen alterar su política de cero problemas a cero amigos". Otros en la región han expresado opiniones parecidas.

En un monte cerca de Ankara, la capital turca, el presidente Erdogan construyó recientemente un gran palacio que tiene más de 1.000 cuartos y que costó más de $600 millones de dólares. Se llama Ak Saray [Palacio Blanco], y compite en lujo y majestad con el palacio de Topkapi, construido en el momento de mayor auge bajo Solimán el Magnífico.

En un discurso reciente citado por el London Daily Telegraph, Erdogan llegó a compararse con la reina Isabel de Inglaterra. Recep Tayyip Erdogan insiste en que no pretende ser sultán, sino más bien como la Reina de Inglaterra. Los comentarios de Erdogan, incluían un ataque contras quienes dijeron que Turquía se estaba convirtiendo en una especie de monarquía y que él aspiraba a ser como un sultán otomano, aunque otros países tienen presidente".

Muchos analistas piensan que Turquía está dando un giro histórico hacia el Oriente Medio y sus raíces islámicas, Ahora bien, que el presidente turco encabece un califato resucitado o no, o que desee hacerlo, es especulación.

El Rey del Sur

Lo que no es especulación es lo que ocurrirá con Turquía y el Oriente Medio en un futuro cercano. La Biblia presenta la historia futura de la región y mira los acontecimientos desde la perspectiva de Jerusalén. Hacia finales de esta era, se formará una poderosa alianza de naciones del Oriente Medio al sur de Jerusalén, la cual "atacará" a una poderosa alianza europea formada por diez naciones al norte de Jerusalén. "Pero al cabo del tiempo el Rey del Sur contenderá con él; y el Rey del Norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará. Entrará a la tierra gloriosa, y muchas provincias caerán" (Daniel 11:40-41). Estos sucesos están profetizados para poco antes del regreso de Jesucristo.

El grupo islámico radical conocido como el Estado Islámico dice ser el califato revivido y pretende restaurar la conquista musulmana del Oriente Medio y Europa. Esto parecerá una repetición de la historia para los europeos y especialmente para el Vaticano. El líder del EI, Abu Bakar al Baghdadi, que se supone muerto, reclamaba el título de califa; aunque por ahora no está claro si será o no el último "Rey del Sur". Sea como fuere, varios grupos islámicos en el Oriente Medio y Asia han declarado su lealtad a él o a quien lo sustituya.

¡Observe el Oriente Medio!

Jesús dio unas instrucciones importantes a sus seguidores: "Mirad, velad y orad; porque no sabéis cuándo será el tiempo. Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó que velase. Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: Velad" (Marcos 13:33-37).

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