En busca de sangre | El Mundo de Mañana

En busca de sangre

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Durante miles de años el mundo ha sido un lugar violento, pero las sociedades de todo el mundo parecen estar volviéndose cada vez más violentas. El domingo pasado en Toronto, un hombre de 25 años atropelló a varios peatones con una camioneta alquilada, matando a 10 e hiriendo a 13 (The Independent, 24 de abril de 2018). En Estados Unidos, escuchar o leer noticias sobre tiroteos en las escuelas y en lugares públicos parece que se está convirtiendo en una rutina, con otro incidente la semana pasada (New York Times, 23 de abril de 2018; Washington Post, 24 de abril de 2018). En Europa los homicidios con cuchillos, pistolas y por fanáticos conduciendo vehículos grandes también continúan siendo noticia. El año pasado en México, más de 25.000 personas fueron asesinadas, la cifra más alta de asesinatos en esa nación desde que se comenzó el monitoreo una década atrás (AFP, 22 de abril de 2018). ¿Qué está ocurriendo?

Hay muchas teorías sobre por qué están ocurriendo estos asesinatos en masa. Algunas de ellas son la falta del padre en el hogar, los videojuegos violentos, las armas de fuego de fácil acceso e incluso la depravación sexual. Pero, ¿existen otras razones fundamentales?

El apóstol Pablo advirtió: “en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos... sin afecto natural... intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno” (2 Timoteo 3:1-3). Jesús también profetizó acerca del fin de esta era: “y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24:12). El profeta Oseas relaciona el aumento de la violencia con apartarse de Dios (Oseas 4:1-6); y el profeta Jeremías advirtió que cuando las naciones se olvidan de Dios, cosechan lo que siembran (Jeremías 2:17-19). A medida que las sociedades se aparten de la moralidad bíblica, no debe sorprender que el valor de la vida disminuya y la violencia y la brutalidad aumenten. La Biblia es el patrón moral que enfatiza el valor de la vida humana y la necesidad de protegerla. Sin la Biblia: “Todo camino del hombre es recto en su propia opinión” (Proverbios 21:2). Sin embargo, ¡la Biblia revela que esta violencia y asesinatos se detendrán! Para saber cómo ocurrirá esto, lean “Reconozca la causa de los problemas”.