¿A dónde se han ido todos los adultos?

La moral que cambia rápidamente en las sociedades occidentales es desorientadora. Parece como si los líderes hubieran perdido cualquier apreciación de la historia y las lecciones que se obtienen de la vida. ¿Cómo ha sucedido esto? ¿Por qué las generaciones más jóvenes han ganado tanto poder político e influencia tan rápidamente? Un editorial reciente de Janet Daley en The Telegraph del Reino Unido lo expresó de esta manera: “¿Adónde, para decirlo sin rodeos, se han ido todos los adultos? Es de suponer que han abandonado su liderazgo debido a la falsa justicia de los jóvenes usurpadores. Pero, irónicamente, la justificación de este golpe represivo es lo contrario de lo que dice ser: no es tolerante, ni liberal, ni amable”.

Ella continúa con respecto a este “golpe” de los jóvenes: “Debido a que no tiene un estándar para la verdad más que los sentimientos personales, está decidido a aceptar la evaluación de cada individuo sobre su propia identidad y capacidades”. El autor del artículo observó, además: “Hemos entrado en una Edad Oscura en la que los hechos objetivos, las pruebas, los argumentos y la tolerancia han sido desterrados por un culto que no permite la disidencia”.

La Biblia registra un tiempo en el antiguo Israel cuando “cada uno hacía lo que bien le parecía” (Jueces 21:25), que es muy parecido a lo que vemos hoy. Con respecto al fin de nuestra era, el profeta Isaías advirtió: “Y les pondré jóvenes por príncipes, y muchachos serán sus señores. Y el pueblo se hará violencia unos a otros, cada cual contra su vecino; el joven se levantará contra el anciano, y el villano contra el noble” (Isaías 3:4–5). Cada vez más, los líderes jóvenes de hoy se niegan a escuchar la sabiduría y la experiencia de sus mayores. Sin embargo, esta absurda situación no continuará para siempre, y Cristo restaurará el honor y el respeto por la edad y la experiencia cuando regrese (Levítico 19:32). Para obtener más información sobre esta perspectiva bíblica, lea El maravilloso mundo de mañana: ¿Cómo será?