Rechazando los caminos perversos | El Mundo de Mañana

Rechazando los caminos perversos

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Los estándares de comportamiento están declinando rápidamente. Los titulares de las noticias continúan sorprendiendo y alarmando a cualquiera que tenga un sentido tradicional de decencia y moralidad. Los comportamientos perversos ahora son elogiados como normales, los que por generaciones fueron correctamente entendidos como perversos.

Los procederes perversos se apartaron de lo que es bueno y se comportan incorrectamente, irrazonablemente e inaceptablemente. Lo que ahora es "normal" es ofensivo para aquellos que se aferran a los estándares bíblicos de la moralidad. Aquellos que se aferran a las creencias cristianas son cada vez más ridiculizados, satirizados y criticados como fuera de lugar, anticuados e incluso tildados de odiosos y fanáticos. Algunos incluso están siendo demandados y procesados ​​penalmente. Lamentablemente, la libertad de religión ya no se aplica a aquellos que quieren obedecer la Biblia y los mandamientos del Dios Todopoderoso.

Después del Día de Pentecostés siguiente a la ascensión de Cristo al cielo, el Apóstol Pedro comenzó a predicar el arrepentimiento y el bautismo. "Y con muchas otras palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: 'Sed salvos de esta perversa generación’" (Hechos 2:40). El mismo Jesús dijo: "¡Oh, generación incrédula y perversa! ¿Hasta cuando he de estar con vosotros? ¿hasta cuándo os he de soportar? "(Mateo 17:17).

Si había comportamientos perversos en el primer siglo AC, ¿cuánto más habrá perversión ahora? Vemos historias en la televisión o en las noticias en el Internet o en los periódicos sobre los niños que son abusados ​​sexualmente por su sacerdote, maestro, entrenador o incluso por los padres, sobre las peleas de puños en la graduación de la escuela secundaria y de los fabricantes de automóviles ocultando defectos de manufactura peligrosos y mortales. Leemos de operaciones de tráfico sexual, de oficiales de la escuela que fueron despedidos por manipular las calificaciones de los exámenes de los estudiantes, y un padre que deja a su hijo en un coche con las altas temperaturas del verano. Vemos historias de estrellas o celebridades que tratan de superarse unas a otras llevando algo aún más revelador y provocativo. Leemos sobre engaño, soborno, corrupción, escándalo, mentiras, encubrimientos, disturbios, sobredosis de drogas, asesinatos violentos, violaciones, robos, suicidios, personas que se someten a operaciones de cambio de sexo, de un hombre que se casa con otro hombre y de una mujer que se casa otra mujer. ¿Qué sigue? ¿Todo se vale?

Leemos, que tanto Jesús como Pedro condenaron esa generación como perversa y advirtieron a la gente para que se libraran de ella. El Apóstol Pablo también condenó a la generación perversa, diciendo a los filipenses: "Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Haced todo sin murmuraciones y contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo…" (Filipenses 2: 12-15).

A medida que la sociedad continúa declinando, mientras la perversidad continúa aumentando a pasos agigantados, aquellos que se aferran a los estándares bíblicos y piadosos se destacarán cada vez más y más de la sociedad que los rodea.

El salmista dijo: “Entenderé el camino de la perfección… En la integridad de mi corazón andaré en medio de mi casa. No pondré delante de mis ojos cosa injusta. Aborrezco la obra de los que se desvían; ninguno de ellos se acercará a mí. Corazón perverso se apartará de mí; no conoceré al malvado. Salmo 101: 2-4).

En Proverbios leemos: “Como la justicia conduce a la vida, así el que sigue el mal lo hace para su muerte. Abominación son a Jehová los perversos de corazón; mas los perfectos de camino le son agradables.” Proverbios 11: 19-20). También: "El avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño. Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová. Espinos y lazos hay en el camino del perverso; El que guarda su alma se alejará de ellos."(Proverbios 22: 3-5).

Dios intervendrá pronto en los asuntos del mundo y pondrá fin a la perversidad. Lea el folleto, Catorce señales que anuncian el retorno de Cristo.

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