La mayoría de las iglesias que se consideran cristianas creen que están cumpliendo las instrucciones de Jesucristo: "Id por todo el mundo, y predicad el evangelio" (Marcos 16:15). Son muchos los esfuerzos sinceros que se han hecho para predicar un mensaje que suena muy lindo: que Dios ama a todos, que Jesús murió para salvar a los pecadores y que aceptando a Jesús como nuestro Salvador iremos al Cielo. Sin embargo, lo que no comprende la mayoría de quienes se creen cristianos, es que han aceptado otro evangelio, ¡uno diferente del evangelio que Jesús y sus apóstoles proclamaron!