¡Estudiar evita el engaño! | El Mundo de Mañana

¡Estudiar evita el engaño!

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El destacado filósofo moderno Søren Kierkegaard escribió lo siguiente en su Ataque contra la cristiandad: "El cristianismo del Nuevo Testamento sencillamente no existe. Poco a poco, y a lo largo de siglos, millones de personas le han robado a Dios el cristianismo, y han logrado convertir el cristianismo en todo lo opuesto de lo que era en el Nuevo Testamento".

En vista de lo anterior, cada uno de nosotros debe comprobar lo que cree mediante un estudio serio de la Biblia. Debemos aceptar lo que la Biblia dice y no lo que nuestras ideas preconcebidas nos hacen ver en ella.

Deténgase a pensar: ¿Por qué será que el mundo llamado cristiano se halla dividido en más de 400 organizaciones y grupos diferentes? ¿Por qué las iglesias que se llaman cristianas tienen creencias y prácticas tan distintas? ¿Será que Dios es autor de confusión? ¿O habrá otra explicación?

Muchos engañarán

Consideremos la advertencia dada por el propio Jesucristo: "Vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán" (Mateo 24:5). Jesús no dijo aquí que pocos vendrían en su nombre, ¡sino que "vendrán muchos"! Vienen como predicadores "cristianos" proclamando a Jesús como el Cristo, ¡pero engañando a muchos! En otras palabras, habría un engaño masivo basado en las enseñanzas falsas de muchos que supuestamente vendrían "en el nombre de Jesús".

Francamente, es fácil para un líder religioso apropiarse el nombre del Hijo de Dios como manto para su doctrina personal, sea o no que sus enseñanzas tengan relación con la vida o enseñanzas del verdadero Jesús. Por eso es que el apóstol Pablo nos dice: "Examinadlo todo; retened lo bueno" (1 Tesalonicenses 5:21). Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de verificar las doctrinas que nos enseñan, cualquiera que sea el maestro. ¡No dé nada por sentado! ¡Fíjese qué es lo que realmente dice la Biblia!

Pablo también nos amonesta: "Si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis" (2 Corintios 11:4). En otras palabras, el apóstol temía que algunos miembros de la Iglesia de su época cayeran presa de ministros "falsos" y llegaran a aceptar un evangelio falso acerca de un Jesucristo falso.

¿Cuál es su propia situación? ¿Es posible que haya tolerado a "otro Jesús"? ¿Habrá caído en el engaño de creer en una representación falsa de Cristo, junto con un mensaje falso que se hace pasar por el mensaje de Jesús? ¿Cómo podemos saber cuál es la verdad y cuál no?

Es importante, pues, que estudiemos la Biblia para alcanzar una verdadera comprensión. Debemos estar dispuestos a preguntarnos francamente si hemos estado siguiendo "tradiciones de hombres" en vez de los mandamientos de Dios (Mateo 15:3).

Cómo estudiar

Al estudiar la Biblia, dejemos que ella se interprete a sí misma. En otras palabras, si algo no parece claro, dejemos que los versículos que sí son claros nos ayuden a entender los otros. También debemos aprender a estudiar la Biblia en su totalidad, como haríamos con cualquier otro libro. Muchas personas se limitan a saltar de un pasaje a otro o leen versículos sentimentales y animadores. Aunque esto ayuda a veces, no da un entendimiento auténtico de todo el plan y propósito de Dios que revela en su manual de instrucciones para la humanidad: la Santa Biblia.

Comience por estudiar el Evangelio de Mateo, que es el primer libro del Nuevo Testamento. Primero, lea un pasaje de Mateo lentamente de principio a fin, marcando los versículos que le parezcan más importantes. Luego, repase estos versículos que ha estudiado. Ahora lea lentamente, meditando y marcando, otros capítulos más. De este manera, podrá familiarizarse con lo que realmente dice la Biblia, ¡no con lo que otras personas le dicen que hay allí!

Pídale a Dios en oración fervorosa que le conceda entendimiento. Esté dispuesto a seguir el cristianismo de Cristo, pase lo que pase. Recuerde siempre estas palabras vitales del apóstol Pablo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2:20).

¿Vivirá Cristo, mediante el Espíritu Santo prometido, la misma clase de vida en usted que vivió en carne humana hace más de 1.900 años? Hebreos 13:8nos dice: "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos". ¿Guardó Jesucristo los diez mandamientos mientras estuvo en carne humana? Juan 15:10dice: "Yo he guardado los mandamientos de mi Padre".

¿De dónde recibió usted su religión? ¿Cómo llegó a creer las cosas que cree? ¿Halló sus conceptos religiosos en la Biblia? ¿O los recibió de sus familiares y amigos?

Francamente, la mayoría de las personas no reciben su religión de la Biblia. Quizá duela reconocerlo, pero en la mayoría de los casos es algo fácil de comprobar.

¿Estará usted dispuesto a cambiar?

Es muy difícil para la mayoría de las personas reconocer que han estado equivocadas. El orgullo humano es tal, que se resiste a hacerlo. Según la Palabra inspirada de Dios, en ese punto comienza el verdadero cristianismo. Cuando Jesucristo inició su ministerio, les dijo a sus oyentes una y otra vez: "Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado" (Mateo 4:17). El Evangelio de Marcos nos dice: "Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio" (Marcos 1:14–15). Otra vez, Jesús dijo: "Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lucas 13:5).

La palabra "arrepentirse" implica cambiar. Sin embargo, la mayoría de las personas no están dispuestas a reconocer que han estado equivocadas ¡Y de ninguna manera desean cambiar! Como bien lo dijo Winston Churchill, hablando ante la cámara de los comunes: "En ocasiones, los hombres se tropiezan con la verdad, pero la mayoría de ellos se levantan y se van precipitadamente, como si nada hubiera ocurrido".

¿Seguirá usted el mandato de Cristo en el sentido de "velar" mientras las profecías del tiempo del fin empiezan a cumplirse cada vez más rápidamente al acercarse el momento del regreso de Cristo? Lea el artículo del señor Richard Ames titulado: "Hechos PROFÉTICOS para este y los próximos años",en la página 4 de este número. Lea cada artículo en esta revista y estudie los pasajes de las Escrituras allí citados. Las Escrituras son la mente de Dios en forma impresa, y a medida que usted conozca más la Palabra de Dios y aprenda a aplicarla en la vida, se irá acercando más y más a su Salvador y recibirá sus bendiciones como nunca antes. ¡No deje pasar esta gran oportunidad que Dios le está dando para aprender, cambiar y crecer!

Al acercarse el fin de esta era, mi deseo es que Dios le ayude a estudiar su Palabra y a comprobar en la Biblia que lo que usted cree es verdad. Entonces se encontrará sobre una base sólida, y llegará a conocer a Dios el Padre y a Jesucristo resucitado de una manera como nunca antes los había conocido.

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