Peste bubónica en Arizona

Funcionarios de salud pública de Estados Unidos han descubierto pulgas infectadas con la peste bubónica, a veces llamada la “muerte negra”, en el estado de Arizona. Esta es la misma bacteria que mató a millones de personas en Europa en el siglo XIV. Las pulgas infectadas transmiten la plaga a los animales, normalmente roedores, y una mordedura de roedores o pulgas puede transferir la enfermedad a los seres humanos (IB Times, 14 de agosto de 2017). Las pulgas y los roedores portadores de formas de la peste no son infrecuentes en las zonas rurales del suroeste de Estados Unidos, y en partes de África, Asia y Sudamérica, varios miles de personas han sido infectadas y más de 500 han muerto desde 2010 (who.int/mediacentre/factsheets/fs267/es/, abril de 2017). Este reciente episodio de peste bubónica en Arizona probablemente no se extenderá muy lejos este año, pero es educativo desde la perspectiva de las profecías bíblicas. Jesucristo profetizó que una de las señales del fin de esta era sería “pestilencias” o epidemias (Lucas 21:11). Cuando escuchamos de pequeñas incidencias de enfermedades derivadas de microorganismos mortales, debería ser un recordatorio de que el potencial para un brote importante y el cumplimiento de las profecías del tiempo del fin están al acecho. Dado el tiempo y las condiciones adecuadas, un brote a gran escala podría ocurrir rápidamente. Para información sobre otras señales del fin de esta era profetizadas por Jesucristo y sus profetas, lea el folleto “Catorce señales que anuncian el retorno de Cristo”.