¿Quéles espera en el futuro a las naciones del mundo? ¿Tiene Dios algo que ver con ese futuro? ¿Será verdad que Dios interviene en los asuntos humanos? ¿Acaso decide el auge y la caída de las naciones? ¿O son los seres humanos los que deciden su propio destino? En la actualidad muchos se preguntan si realmente existe un Dios, y en particular, un Dios que guíe el curso de la historia.