La semana pasada, un fuerte terremoto de magnitud 8,2 sacudió un pueblo costero al noreste de Chile. Sorprendentemente, solo seis personas perdieron la vida, a pesar de que se derrumbaron edificios y se produjeron deslizamientos de tierra, y se quedaron sin servicio de energía eléctrica. El sismo se sintió a 483 km. (CBS, 2 de abril del 2014).