Hablando de los recientes terremotos en Italia, el cura católico italiano “Giovanni Cavalcoli dijo a una audiencia radial que los dos terremotos eran un castigo por los pecados, ‘sobre todo por los matrimonios homosexuales’, que fueron oficialmente reconocidos en Italia a partir de mayo. Las afirmaciones del cura provocaron una fuerte reprimenda del Vaticano. El arzobispo Angelo Becciu, número dos de la Secretaría de Estado, dijo que las ‘ofensivas declaraciones’ del padre Cavalcoli reflejaban una imagen de un ‘Dios caprichoso y vengativo’.