Wallace G. Smith

¿Cómo sería viajar por el mundo microscópico y entrar en el medio fascinante de una simple célula humana… solo una entre las millones de millones que tenemos en el cuerpo? ¡Nos encontraríamos en un mundo rarísimo lleno de cosas increíbles!

En nuestra era, los medios para observar el Universo van mucho más allá de la simple vista dirigida hacia un inspirador cielo nocturno. Instrumentos como el telescopio espacial Hubble han traído a nuestros ojos, atados a la Tierra, imágenes de mundos, galaxias y nebulosas, todas ellas observaciones impresionantes que nos recuerdan que el Universo creado por nuestro Padre es realmente una vasta extensión tan variada como maravillosa.

¿Cuál es el objeto más complejo en el cosmos? La pregunta es amplia: las galaxias comprenden cientos de miles de millones de estrellas y planetas y bien pueden considerarse complejas, lo mismo que otras estructuras naturales.

Una de las maravillas de esta hermosa creación es algo que tenemos siempre a nuestro alrededor. Es algo que damos por sentado y que muchas veces no notamos. Incluso ¡miramos a través de ello sin darnos cuenta! Aun siendo muy común en nuestro planeta, es una de las sustancias más asombrosas del Universo. ¿Qué es?