Zu Guttenberg propone tener un dirigente alemán en Ucrania | El Mundo de Mañana

Zu Guttenberg propone tener un dirigente alemán en Ucrania

Díganos lo que piensa de este artículo

:En un reciente artículo que analiza la crisis en Ucrania, el ex ministro alemán de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg solicitó una acción coordinada de la UE y los Estados Unidos, y criticó su letargo y desunificado frente.

También pidió un mayor liderazgo alemán en la crisis: "A mis compatriotas no les va a gustar escuchar esto, pero Alemania tendrá que desempeñar un papel fundamental en este proceso. Después de todo, Alemania tiene más experiencia con los países en transición de Europa que probablemente ningún otro" (The American Interest, 12 de marzo del 2014). El señor zu Guttenberg también comentó: "Bruselas y los estados miembros [de la UE] deberían volver rápidamente a la coordinación altamente disciplinada. La Unión Europea carece de mecanismos establecidos para enfrentar situaciones como un estallido de guerra cerca de sus fronteras. En cambio, depende en gran medida de la capacidad de sus dirigentes políticos del día, si la UE es capaz de hacer cualquier cosa más allá de emitir reprimendas severas" (ibídem). Hablando sobre el presidente ruso Vladimir Putin, zu Guttenberg advirtió: "Su injustificada fanfarronería puede crear toda una cascada de acontecimientos que tiene el potencial de dar lugar muy pronto a un conflicto mucho mayor y totalmente fuera de control" (ibídem). Los problemas en Ucrania podrían ser un catalizador para impulsar aún más a Europa. El conflicto también pone de manifiesto el interés del barón zu Guttenberg en su Alemania natal y también su visión de una acción necesaria y decisiva. Las profecías bíblicas revelan que un "líder fuerte" surgirá en Europa justo antes del retorno de Jesucristo (2 Tesalonicenses 2:9-12; Apocalipsis 13:1-8; 17:12-13). El tiempo dirá quién cumplirá estas profecías. Para más información sobre el poder de la bestia europea, lea nuestro folleto La bestia de Apocalipsis: ¿mito, metáfora o realidad inminente?