Más terremotos

En Oriente, el 11 de agosto hubo dos terremotos de gran magnitud, con varios muertos y decenas de heridos.

El primero, un sismo de 7,6 grados se sintió en las islas Andamán de la India. El segundo, de 6,6 grados se sintió en Japón; lo que hizo que las autoridades se preguntaran si sería precursor de un "temblor mayor". Los residentes de ambos lugares entraron en pánico y salieron a las calles, recordando el zunami del 2004 que azotó la región y que mató a más de 200.000 personas (PA, 11 de agosto).

Dos días después se sintió otro sismo en las costas de Japón, esta vez de 6,5 grados (Wall Street Journal, 14 de agosto). Este martes hubo otro sismo de 7,1 grados a 300 kilómetros de Japón; el cual sacudió Tokio y lugares vecinos (Los Ángeles Times, 18 de agosto). Los países de la cuenca del Pacífico son particularmente propensos a terremotos. Un sismo de gran magnitud, que afecte las zonas densamente pobladas de muchas de estas naciones, podría resultar catastróficamente mortal.

Jesús advirtió que una de las señales de que el tiempo del fin está cerca es que habrá "terremotos en diferentes lugares" y que "todo esto será principio de dolores" (Mt. 24:7-8). Los estudiosos de las Escrituras prestan especial atención a los acontecimientos mundiales para que no los tomen por sorpresa cuando las "señales" proféticas comiencen a aparecer en abundancia.