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"La investigación sugiere que la generosidad está programada mentalmente en nuestros cerebros", según una nueva investigación de la Universidad Simon Fraser en Canadá (NPR, 24 de diciembre del 2014; véase también The Wall Street Journal, 24 de diciembre del 2014).
Los investigadores que estudian a los niños pequeños han aprendido que los niños pequeños derivan mayor satisfacción al dar "regalos" a los demás, que quedarse con ellos (ibídem). De hecho, cuando se les da la oportunidad de dar sus propios regalos versus a regalos que no les pertenecen, los niños eran más felices cuando daban "sus propios" regalos. Una investigación similar con estudiantes universitarios demostró que los que dieron su dinero a otros encontraron mayor satisfacción que los que se quedaban con el dinero y lo gastaban en ellos mismos (ibídem). Hace mucho tiempo, Dios dio mandatos acerca de dar en la Biblia, Caín y Abel fueron ordenados a "dar" ofrendas al Creador (Génesis 4:3). El apóstol Pablo señaló los beneficios de dar cuando instruyó a los hermanos: "Más bienaventurado es dar que recibir" (Hechos 20:35). Dios nos creó con necesidades y deseos, y nos diseñó para ser mucho más felices cuando damos que cuando recibimos, ¡y ahora la ciencia está probando que este antiguo principio bíblico es verdad! Para más información, lea nuestro artículo "¿Abolió Jesús la ley?"