Egipto, Europa y el futuro

Durante una visita a Bruselas, el recién electo presidente de Egipto, Mohamed Morsi, prometió apoyar los valores democráticos, las libertades y las embajadas extranjeras en Egipto.

À cambio, la UE prometió más de mil millones de euros en ayudas para Egipto. El presidente de la UE, Herman Van Rompuy, también prometió que la "UE apoyará a Egipto ‘como amigo, vecino y socio’" (Middle East Online, 13 de septiembre). "El futuro de Egipto es visto como vital en Bruselas, inclinada a fortalecer los lazos económicos con las naciones de la Primavera Árabe, mientras apuntalan las democracias desarrolladas en su patio trasero en aras de la seguridad de Europa" (ibídem). Mientras que Estados Unidos parece estar buscando "salir" del Oriente Medio, Europa está fortaleciendo sus lazos, tal y como predicen las profecías bíblicas. Las Sagradas Escrituras declaran que al fin de esta era, una potencia europea hará un tratado con Jerusalén durante una semana profética (siete años—véase Dn. 9:27). Este tratado incluirá a Alemania (Asiria) y varios pueblos y naciones del Oriente Medio (Sal. 83:5-8; Ez. 23:22-23). Sin embargo, en última instancia, este tratado será roto después de solo tres años y medio. De acuerdo con las profecías bíblicas, el Rey del Norte y el Rey del Sur contenderán entre sí, y esto dará lugar a que el poder de la bestia europea (Rey del Norte) invada al Rey del Sur, incluyendo a Egipto (Dn. 11:40-43). El desarrollo de la relación entre Europa y Egipto podría sentar las bases para el cumplimiento de estas antiguas profecías.