¡Australia está en llamas! | El Mundo de Mañana

¡Australia está en llamas!

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Las evacuaciones continúan en grandes extensiones de Australia mientras los incendios continúan arrasando con la nación. El lunes, más de 100.000 personas fueron evacuadas de los suburbios de Melbourne (Deutsche Welle, 31 de diciembre de 2019). En otra zona del país, cuatro mil personas quedaron atrapadas en una playa, entre los incendios y el mar, a la espera de ser rescatados por agua y aire. Los funcionarios públicos están advirtiendo a los residentes de comunidades más pequeñas que se refugien en ciudades más grandes o en playas si el camino hacia ellas está despejado. Los incendios ahora son tan grandes que están creando su propio clima, incluyendo tornados de fuego que han arrojado vehículos por el aire. Los incendios en Australia son tan severos que el humo y las cenizas han llegado a Nueva Zelanda, y los residentes han comentado: “Nunca se habían visto incendios como estos” y “Se está desencadenando una catástrofe en Australia. ¡Nunca en mi vida he visto tanta destrucción!”.

Desde que comenzaron los incendios en Australia en octubre, más de 34.000 kilómetros cuadrados y más de 1.000 casas se han quemado. Se espera que las condiciones empeoren, ya que los meteorólogos predicen que este ciclo actual de clima seco y caliente podría durar meses (Deutsche Welle, 30 de diciembre de 2019), lo que significa más problemas para los agricultores de Australia que han estado luchando contra las severas condiciones de sequía.

Desde la perspectiva de las profecías bíblicas, estos fuegos ofrecen un vistazo al futuro. Durante mucho tiempo la Biblia ha advertido a las naciones que descienden del antiguo Israel, que incluye a Australia, que si se apartan de Dios, Él las maldecirá con sequías y problemas asociados (ver Levítico 26:14–20, 31–32; Oseas 8:14). Si bien Dios ha bendecido a las naciones israelitas abundantemente, la continuación de esas bendiciones viene con la responsabilidad de obedecer las leyes de Dios y cuando las naciones fallan en esa responsabilidad, hay consecuencias. Para una mejor comprensión de por qué estamos presenciando poderosos desastres naturales que ocurren en todo el mundo hoy, lean “¡El Todopoderoso controla el clima!”.