Comience a “cavar el canal” desde temprano | El Mundo de Mañana

Comience a “cavar el canal” desde temprano

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En la ingeniería civil, un canal es una vía fluvial artificial construida para la navegación, el riego, la energía hidráulica y otros fines. Construimos canales para dirigir deliberadamente el flujo de agua a un destino preestablecido.

Si no se dirige, el agua puede ser una fuerza de destrucción tremenda, aunque, a su vez, es un recurso precioso y fácil de desperdiciar. Pero el agua no es el único recurso que necesita ser dirigido. Los jóvenes necesitan orientación para vivir vidas significativas y satisfactorias. Su potencial también puede desperdiciarse o quedar sin dirección. Esto conduce a su propio sufrimiento, así como al de los demás.

La responsabilidad de brindar orientación recae en los padres. ¿Qué métodos deben usar los padres para transmitir valores apropiados a sus hijos? Muchos estudios realizados en el campo de la psicología infantil indican que los niños son más felices cuando los padres establecen límites claros.

Como escribe la destacada investigadora Diana Baumrind: “Ellos [los padres] supervisan e imparten normas claras para la conducta de sus hijos. Son asertivos, pero no intrusivos ni restrictivos. Sus métodos disciplinarios son de apoyo, en lugar de correctivos. Quieren que sus hijos sean asertivos y socialmente responsables, autorregulados y cooperativos” (El diario de la adolescencia temprana (The Journal of Early Adolescence) febrero de 1991, p. 62).

Durante muchos años antes de la era de la Segunda Guerra Mundial, prevaleció el enfoque "autoritario" de la crianza de los hijos. Los críticos modernos a menudo minimizan el valor de ese enfoque, ridiculizándolo como una filosofía "anticuada", no adecuada en la sociedad actual. Sin embargo, la experiencia muestra que tales críticos están equivocados, ya que los resultados de muchas prácticas modernas de crianza de los hijos no funcionan.

Muchos niños hoy en día muestran poco respeto por los adultos, ya sea familiares, figuras de autoridad o extraños. Están menos seguros y estables que en generaciones pasadas. Desean la libertad de elección, pero son menos independientes que sus predecesores. Las frustraciones y el comportamiento antisocial no tardan en salir a la superficie. Con demasiada frecuencia, los métodos modernos de crianza de los hijos no han logrado preparar a los jóvenes de las últimas generaciones para que se conviertan en adultos maduros.

¿Entonces qué debemos hacer? ¿Qué tal volver a prácticas de crianza efectivas, como eran comunes en tiempos pasados, cuando la familia era el adhesivo que unía a la sociedad? Los valores correctos se transmitieron de generación en generación, junto con un sentido de identidad personal. Dios creó la unidad familiar y la diseñó para funcionar de una manera prescrita. Y Él no cambia.

El Quinto Mandamiento, registrado en Éxodo 20:12, dice: “Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que El Eterno tu Dios te da”. Los primeros cuatro de los Diez Mandamientos se tratan de la relación de la humanidad con Dios; el Quinto Mandamiento es el primero que se refiere a nuestras relaciones con los demás. El Quinto Mandamiento, cuando se practica, predispone naturalmente a los jóvenes a una mentalidad de buena disposición para recibir instrucción de adultos más sabios y experimentados. Por lo tanto, proporciona una base sólida para un buen ciudadano, ya que enseña a los niños a pensar más allá de sus propias necesidades y deseos. Les enseña a considerar cómo su comportamiento afecta a quienes los rodean.

Como Padre y Creador de todos nosotros, Dios define el comportamiento aceptable e inaceptable. En otras palabras, promueve expectativas y consecuencias, es decir, promete bendiciones por la obediencia y el comportamiento correcto, y advierte sobre las peligrosas consecuencias de la desobediencia y las acciones imprudentes. Como padres humanos, debemos seguir el ejemplo del Padre supremo.

Como el agua, los niños necesitan ser dirigidos. Es responsabilidad de cada padre proporcionar esa dirección. Cuando los padres hacen esto forjan los caminos personales y sociales por los que sus hijos deben viajar. Si nosotros, como padres, queremos lo mejor para nuestros hijos, entonces debemos comenzar desde una edad temprana a “cavar el canal” por el cual pasarán nuestros hijos. Y debemos permanecer comprometidos con esa tarea, sabiendo que la crianza de los hijos, como el matrimonio, es un compromiso de por vida.

Para obtener más información sobre la crianza eficaz, lea nuestro folleto informativo Por qué es tan difícil criar hijos. Puede leerlo y descargarlo gratuitamente en línea.