Muchos dicen que Jesucristo eliminó las leyes de la alimentación y otras restricciones del Antiguo Testamento, pero la realidad es que en toda la Biblia hay consejos prácticos para llevar una vida saludable y evitar enfermedades. Por eso no nos sorprende que también ofrezca una guía importante para una mejor forma de alcanzar y conservar la salud.
En la Biblia encontramos variedad de instrucciones que dicen cómo alcanzar un estado saludable y conservarlo. Pero, ¿es la salud física un fin en sí, o es ante todo un medio para llegar a un fin más importante?